Belén Velásquez N. - La Estrella de Valparaíso

Como cada año, este 8 de diciembre nuevamente se espera que cerca de un millón de peregrinos concurra hasta el Santuario de Lo Vásquez, en Casablanca, para la tradicional festividad religiosa que celebra a la Virgen de La Inmaculada Concepción, una de las actividades más masivas del país.

El evento, este año -por primera vez- estuvo en suspenso debido al estallido social, pues las autoridades analizaron si era viable o no realizarlo debido a la seguridad. Sin embargo, como la fe mueve montañas, todo se dispuso para que los creyentes llegaran hasta el templo en torno al cual se realizarán 30 misas entre hoy y el lunes 9 de diciembre, las cuales estarán a cargo de más de 20 sacerdotes que también confesarán a los fieles.

Pedir por el país

Algunos devotos dicen que la situación que atraviesa el país es una razón más para ir al Santuario y pedir "que todo se arregle", tal como estimó Rodrigo Fernández, quien llegó a Lo Vásquez ayer, acompañado de su esposa y su hijo. "A pesar de lo que está pasando, está bien que se haga esto, había que hacerlo con más razón, hay que pedir para que todo se solucione".

Juan Hernández asegura que por 30 años concurre a visitar a la Virgen. Este año caminó desde Peñaflor para bendecir un tazón con la foto de sus sobrinos. "Vengo por ellos, están enfermitos y la Virgencita siempre me los tira para arriba. Es muy sacrificado, pero vale la pena", confiesa el caminante.

Para recuperar energías, están las habituales cafeterías. El administrador de "El Rinconcito", Fernando Cuadro, dijo que los precios "son los mismos de hace tres años, un menú completo sale $4 mil. Hay menos gente que otros años, pero normal para un fin de semana corto".

De pantalón y camisa

Para resguardar la seguridad del lugar religioso y de la ruta entre Santiago y Valparaíso por donde peregrinarán los fieles, Carabineros dispuso de cerca de 500 funcionarios, de los cuales unos 50 serán parte de la ya inaugurada subcomisaría de Lo Vásquez. "Tenemos todo el espíritu de prestar un buen servicio", dijo el coronel Óscar Alarcón, prefecto de Valparaíso.

En el contexto del estallido social, el oficial dijo que "estamos con la tenida normal, pantalón y camisa; no estamos con la tenida antidisturbios, eso significa que nuestro servicio está orientado a acercanos a la comunidad. Esta es una fiesta religiosa, no la tratemos de mezclar con otras cosas", afirmó el uniformado.