Sofía Navarro Martínez

En la intimidad del estadio de Playa Ancha, sin público en las galerías pero con el círculo más cercano del plantel, Santiago Wanderers levantó la copa de primera B, coronándose de manera oficial como el campeón de la categoría, dejando atrás la teleserie en torno a las dudas que surgieron sobre su ascenso a la división de honor.

Aunque las localidades del reducto porteño estuvieron vacías -luego que las autoridades decidieran prohibir el ingreso de hinchas, tras los incidentes registrados en la celebración wanderina del domingo - los abrazos y gritos de "dale campeón", dieron el ambiente en el Elías Figueroa. Uno de los que lideró la fiesta fue el capitán del club porteño, Mauricio Viana quien manifestó su emoción al cargar el trofeo.

"Alegría por este grupo que hizo un buen trabajo, lamentablemente no lo pudimos coronar como hubiésemos esperado. Éramos los punteros exclusivos, nos quedaban dos partidos de local y uno de visita, teníamos toda la ventaja deportiva para consolidarnos campeón en nuestra cancha con 20 mil personas, no pudimos darnos ese gusto pero la alegría es inmensa", dijo el arquero.

Haciendo un guiño a la contingencia, el caturro destacó el nuevo título del Decano, manifestando que con ello "dimos un bálsamo de alegría a nuestro puerto que está afectado con lo que ha pasado".

En cuanto al futuro del Decano, Viana apuesta en grande. Proyecta que en 2020 habrá metas importantes, la más sólida, adelanta es "salir campeón con Wanderers a fin de año. Nos vamos a quedar y conformar un gran plantel. La dirigencia tiene ganas que el club pelee un título en primera, así que haremos crecer a la institución, para eso estamos".

"Cheito" quiere seguir

El más aplaudido de la tarde fue, sin duda, Miguel Ramírez. El entrenador de Wanderers celebró con el sentimiento de lograr las metas que se propuso al tomar el mando de la escuadra de Valparaíso. "Nos planteamos un objetivo a principio de año y afortunadamente, pese a todo lo anormal que hemos vivido en este último mes, podemos estar contentos por este logro, por el objetivo que fuimos contratados. El hecho que uno pueda lograr este tipo de metas habla bien del trabajo, de la respuesta de los jugadores y eso a uno lo llena de orgullo", expresó "Cheito".

Ante la incertidumbre sobre si el próximo año Ramírez continuará en la banca caturra, el DT explicó que los acercamientos entre el club y sus representantes avanzan, dando plazo esta semana para decidir su futuro deportivo. "Lo fundamental es estar en un lugar donde a uno lo quieren. Cuando llegué en septiembre del año pasado dije que llegaba a un club que con la historia, el día a día, la pasión en los partidos, el cariño de la gente demostró que llegamos a un club preciso, eso es lo que nos identifica como cuerpo técnico, por eso siento que hay tarea aún por cumplir y objetivos que se quieran lograr", apunta el entrenador, agregando que "si llegamos a buen puerto, esperamos hacer un equipo competitivo, para también aspirar a algo, no participar sino competir y demostrar que Wanderers está para grandes cosas".

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