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Con choripán y pebre despiden a Jorge González de Quillota

El artista vuelve a San Miguel, después de haber recibido un tratamiento en la zona, donde desarrolló su afición por escribir.
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Mirian Mondaca Herrera

Desde que Jorge González puso un pie en Quillota, a fines de abril pasado, el centro médico "Oxígeno" se convirtió prácticamente en su segundo hogar.

Todos los días, de lunes a viernes, llegaba hasta el recinto ubicado en el sector La Palma, para recuperarse de las secuelas que le dejó el infarto isquémico cerebeloso que sufrió el 7 de febrero de 2015.

Por eso, este lugar -que cuenta con tratamientos en cámara hiperbárica- era el preciso para que el músico se despidiera de los profesionales de la zona que lo acompañaron en este proceso que se extendió por casi siete meses.

En un espacio del centro habilitado como quincho y con una cancha de fútbol de pasto natural a un costado, se hizo el último asado de González en tierra quillotana, organizado especialmente para él por el equipo médico que lo acompañó en su recuperación.

La idea era compartir antes de que el músico regresara a San Miguel, en un contexto que no fuese de trabajo, "porque igual se forma un vínculo, un cariño, porque esto es un trato bastante seguido", dice Ana María Rebolar, sicóloga del centro médico, quien llevó el pebre.

A eso se sumó, un menú compuesto por pollo asado, choripanes, bebidas, cerveza y un poco de vino. Todo en un ambiente muy chileno y con moderación.

"Todos se fueron caminando, ninguno gateando", recuerda en tono de broma el director de "Oxígeno", Marcelo Osorio.

En total se reunieron cerca de 20 personas: desde la secretaria al encargado del aseo, fisiatra, kinesiólogo, terapeuta ocupacional, fonoaudióloga y sicóloga.

"Hubo música de fondo. Recordamos cosas que pasaron durante su proceso, pero cosas muy coloquiales, nada técnico. La idea es que fuéramos todos iguales, que no hubiera un jefe o un doctor, para interactuar todos en la misma sintonía", recuerda Osorio.

De todas formas, esta no será la última vez que vean a Jorge González en Quillota, ya que quedó pactado que en tres meses más regrese para someterse a una evaluación.

Escritura

De vuelta a su vida en la Región Metropolitana, Jorge González seguirá su tratamiento en una clínica de la capital y, en paralelo, irá retomando su vida habitual.

En este nuevo proceso, su afición por escribir cuentos tendría un importante lugar reservado. Este aspecto fue revelado por Marcelo Osorio, quien comenta que durante su estadía en Quillota, el líder de Los Prisioneros escribió cuentos. "Va a trabajar en escribir cuentos, eso es lo que él está haciendo ahora", manifestó.

La Estrella de Quillota-Petorca