Casa de cerro Bellavista se ilumina para cada Navidad
Hace 20 años que se inició una tradición para alegrar a los más pequeños y que ahora suma a más familias en la misma calle Héctor Calvo.
Luis Pinochet cuenta que hace dos décadas decidió poner algunas figuras en el patio de la casa en Navidad para su hijo.
Ahora que es un adulto, es su nieto el mayor beneficiado con esta tradición que comenzó en esta casa de la calle Héctor Calvo, en el cerro Bellavista.
"Fue creado para él. Todos los años vamos a incrementando más los monitos, las luces, todo eso", dice Luis.
Las primeras figuras fueron unos renos de madera y al pasar los años se cambiaron a acrílico e incluso pudo instalar tres renos en el techo de la vivienda.
"La mayoría los compro en el comercio, algunos se encargan y van llegando de a poquito. Ahora tengo un nieto de cinco años, así que no hemos parado de hacer cosas. Tengo además otras nietas y sobrinas; así fue pasando de generación en generación".
Para poder ver este espectáculo hay que llegar a la calle pasadas las ocho de la noche, cuando empieza el show de luces, que también incluye música de Navidad para ambientar.
"Tengo un mono de nieve, un cascanueces, un oso de peluche bien bonito y los renos de acrílico que se iluminan", cuenta Luis.
Pero poder instalar y mantener estas figuras lleva algún tiempo. A mediados de noviembre empiezan ya a sacar las cosas para acomodarlas. "Nos demoramos una semana y media en instalar todo".
Todos los días deben sacar las figuras de acrílico para que no se quemen con los rayos del sol y mantener la limpieza con brochas para quitar el polvo. Cuando cae el sol, nuevamente sacan las figuras y las conectan.
Un trabajo que recarga también la cuenta de la electricidad, pero este porteño asegura que no se compara con la alegría de sus nietos y los niños que se acercan a la casa cada Navidad para sacarse fotos y maravillarse con las figuras.
"La idea es que los niños disfruten, aunque los adultos ven la casa y se transforman en niños también".
Vecinos
Después de más de 20 años instalando luces y figuras en el patio de la casa, algunos de los vecinos de Luis se entusiasmaron y también han empezado a adornar sus viviendas.
"Ponían solamente el árbol, pero ahora hay vecinos que han puesto luces en el techo, el vecino de enfrente puso un trineo parecido al mío".
El año pasado, un club deportivo celebraba el fin de año y decidió regalar dulces a los niños y además llevar una orquesta. y qué mejor que interpretar los clásicos de Navidad cerca de la casa más adornada e iluminada del cerro Bellavista.