A tres días del hallazgo de dos cuerpos calcinados al interior de la tienda Hites de calle Condell de Valparaíso, siniestrada el pasado 18 de noviembre en medio de manifestaciones por el estallido social, Carabineros confirmó que al menos siete denuncias de presuntas desgracias fueron investigadas al respecto debido a que coincidían las fechas. El mayor Marco Jiménez, jefe de la Segunda Comisaría Central, dijo que rápidamente algunas de esas denuncias fueron aclaradas, acotando la búsqueda a cinco. Sin embargo, con el transcurso de las horas se descartaron todas, pues los desaparecidos fueron ubicados. Según información policial, una de las líneas investigativas es que los fallecidos sean extranjeros, lo que justificaría la ausencia de más denuncias coincidentes.

En prisión preventiva quedó un hombre de 50 años que había sido detenido por Carabineros luego de ser sindicado como el presunto responsable de la violación sufrida por una mujer en un sitio eriazo del cerro Esperanza de Valparaíso.

Según información policial, el hecho ocurrió la tarde del domingo en cercanías de la escalera Numancia, donde el agresor -identificado como M.S.G.E.- abordó a la víctima L.A.M.C., de 46 años, a quien habría accedido de forma carnal para violentarla física y sexualmente.

Vecino la ayudó

De la situación se percató un hombre que se encontraba en las cercanías del sitio del suceso y que socorrió a la víctima, cuyo agresor intentó darse a la fuga hacia el patio de una vivienda ubicada en la avenida Barros Arana.

Sin embargo, el vecino logró reducir al antisocial, manteniéndolo retenido hasta la llegada del personal de Carabineros de la Tercera Comisaría Norte de Barón, quienes procedieron a la detención del sujeto poniéndolo a disposición del Juzgado de Garantía de Valparaíso, donde fue formalizado por el delito de violación, dando un plazo de 90 días para que la SIP de la misma unidad policial mencionada realice las diligencias investigativas que esclarezcan el delito cometido.

Nicole Valverde S.

La vereda izquierda de subida Cumming se convirtió en un verdadero polvorín. Y es que desde que comenzaron las manifestaciones sociales y los enfrentamientos con las Fuerzas Especiales de Carabineros, los manifestantes destruyen el hormigón y los ladrillos para lanzarle proyectiles a los efectivos policiales.

"La vereda está en mal estado desde la primera semana de noviembre. Pero después de cada manifestación queda peor", denunció Elliot Olivares, locatario del sector.

"Nosotros un día llegamos a trabajar y no teníamos agua. Ahí nos dimos cuenta que el problema era de afuera. Porque comenzaron a aparecer unas tuberías y cables que quedaron al aire", agregó.

Peligro público

A lo anterior se suma el hecho de que por subida Cumming circula mucho transeúnte, y la mayoría son niños y personas mayores. Además, en el tramo dañado hay una escalera y es muy peligrosa para los transeúntes.

"Por aquí transita mucha gente, por ejemplo, quienes suben a los locales o restaurantes de Cumming, o las personas que van a tomar el ascensor Reina Victoria. También pasan los niños de la Escuela Básica República Argentina y en cualquier momento alguien se puede caer", advirtió Olivares.

El otro temor de los locatarios es que se produzca una tragedia mayor, ya que en la base de la vereda en mal estado y sobre los cables y tuberías hay tapas de Chilquinta y GasValpo.

"Lo más preocupante es que alguien se pueda electrocutar o que haya una fuga de gas. Yo he llamado a todos lados y me dicen que vendrán, pero todavía los estoy esperando", lamentó el locatario porteño.

Chilquinta

Consultamos a la empresa Chilquinta por el problema de calle Cumming y respondieron lo siguiente: "Conversamos con el cliente y respecto de lo que concierne a nuestra compañía, esta tarde (ayer) comenzarán los trabajos para darle pronta solución a su requerimiento".

Efectivamente, en horas de la tarde de ayer, técnicos de Chilquinta fueron a revisar las instalaciones de la empresa y según confirmó Elliot Olivares, horas más tarde llegó una camioneta con personal de la empresa Tecnored, quienes comenzaron con los trabajos de reparación.