Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Deportes
  • Tiempo Libre
  • Estrellas

Porteños no fallan y suben a ayudar a familias damnificadas

Más de 200 viviendas destruidas dejó el voraz incendio que afectó a San Roque y Rocuant. Familias de población Las Torres, que llevan 53 años viviendo sin red de agua potable, son las más golpeadas por el siniestro.
E-mail Compartir

Nicole Valverde S.

Un panorama desolador había ayer en la población María Figueroa, tras el voraz incendio que el martes en la tarde afectó a distintos sectores del cerro Rocuant y San Roque.

Según las últimas cifras entregadas por las autoridades, el siniestro consumió 245 viviendas y cientos de familias porteñas perdieron sus casas, y con ellas todas sus pertenencias.

Álvaro Gasquez relató las horas de terror que vivió junto a su familia. "Fue terrible. Yo estaba acá en la casa y veíamos que el incendio estaba bastante lejos porque empezó en la parte de arriba pero alta, donde casi comienza el camino La Pólvora. Y el viento empezó a correr fuerte hacia abajo, para las quebradas pero hacia el lado de San Roque".

"En cosa de minutos el viento cambia y se viene hacia acá. Ahí es cuando empieza a pescar las quebradas y se quema toda la parte de Rocuant, San Jorge, Las Torres, Calle 9, San Patricio. Fue en cosa de segundos. Quemó una casa y luego la segunda, la tercera y así la cuarta, la quinta, la sexta y era un infierno de explosiones. La gente arrancando con sus animales, sus cosas y con ataques de histeria terribles", añadió.

Grifos secos

Según el afectado, en el sector no había agua y los grifos estaban secos. "Hay grifos pera están todos secos. Bomberos no tenía abastecimiento de agua y no podían hacer nada. Y en media hora se quemó todo... Terrible, terrible".

"Acá son tres familias que viven en casas diferentes y todas se quemaron. Estuvimos aquí hasta las diez de la noche porque ya no había nada más qué hacer. Era ver como se te quemaba todo no más e intentar ayudar a los demás vecinos a que no se les quemaran sus casas", lamentó.

La mamá y la abuela de Michelle Vera también perdieron sus casas por completo. "En la casa de mi mamá vivíamos ella, mis hermanos y un perro. Y mi abuela vive sola. De partida nunca pensamos que el fuego iba a llegar. Nos estábamos preparando para la Navidad y empezamos a ver que venía el fuego desde las casas de atrás del cerro. Y de momento se vino todo y se estaba quemando".

Ayuda de voluntarios

Por otro lado, desde temprano cientos de personas subieron de forma voluntaria a las zonas afectadas para ayudar en la ardua labor de remoción de escombros y también a contener a los damnificados.

"Siempre se agradece que aquí en Valparaíso nos caracterizamos por ser una ciudad donde la ayuda humanitaria se ve de verdad. Llegan cabros de las universidades, de colegios, de todos lados a prestar ayuda para lo que se necesite", agradeció Álvaro.

En ese sentido, Michelle destacó que "es súper lindo. El pueblo ayuda al pueblo, yo siempre lo he dicho porque ni los políticos ni nadie nos ayuda. Aquí los mismos afectados ayudan a otros afectados. Vienen personas de otros cerros, desde otras comunas. Y bacán que nos apoyen, que nos ayuden a calmar esto para que vuelva a ser como era".

Las personas llegaban en grupos cargando sus palas y herramientas, ofreciendo agua, frutas, helados y hasta pan de pascua para quienes trabajaban duro bajo el sol intenso.

Fue el caso de Rosa Arias, de Viña del Mar, y Anita Figueroa, del cerro Placeres quienes repartieron agua, helados y pan de pascua para recuperar las energías.

"Con mi amiga nos juntamos en la escuela Eleuterio Ramírez y subimos a dejar pan de pascua. Ahí se está haciendo una olla común y mientras se hace la comida salimos a repartir lo que traíamos", contó Rosa.

Y agregó: "Yo vivo en El Olivar en Viña y en la mañana me levanté y empecé a mandar mensajes preguntando quién quería cooperar. Y bueno me dieron arroz, fideos, materiales. Yo traje pan de pascua. La gente me agradece porque se sienten apoyados, aunque sea con esto tan poco".

Las torres

Uno de los sectores más complicados y afectados con el siniestro fue Las Torres, donde sus habitantes hace 53 años no tienen red de agua potable por lo que las labores para controlar el fuego fueron muy complicadas, y alrededor de 25 familias perdieron su casa.

La presidenta de la Junta de Vecinos 12-A Las Torres, Mónica Moreno, apuntó que "estamos entre las mismas personas solidarizando porque aquí no llega nada. Yo me pregunto ¿dónde están las grandes autoridades?".

"El pueblo es el que ayuda al pueblo, la verdad es que es así. Ciertas entidades, como el municipio de Valparaíso, el Cesfam, el Serviu y otras oficinas municipales están coordinando lo que es el trabajo, para hacerlo un poco más fácil".

"Considero que la gente ha ayudado mucho más que el gobierno. La gente ha sido sumamente solidaria. Los pobladores de esta población no han dormido nada para ayudarse unos a otros. Sacan agua de donde no hay para poder apagar un foco de incendio".

"Pero hasta el momento se está trabajando en todo lo que se puede. Como dirigentas estamos ayudando en la ubicación de cada familia afectada porque conocemos nuestro sector", afirmó la dirigenta.

Sin agua

Para Verónica el sector de Las Torres está detenido en el tiempo. "Esto ya pasó en el 2014 y ahora volvió a pasar. Y como una burla que después de tanta promesa, con documentos firmados, se sigan riendo de nosotros".

"Acá vivimos pura gente de trabajo, gente de esfuerzo, gente luchadora que ha sabido emprender. Gente decente que perdió todo. Familias enteras perdieron todo. No alcanzaron a rescatar nada, absolutamente nada. Esto afecta, afecta mucho", concluyó Mónica muy emocionada.

La Junta de Vecinos 12-A de Las Torres ha trabajado por años para conseguir red de agua potable, pero todo se ha dilatado con los años.

"Ahora andamos buscando agua para tomar. Estamos desesperados buscando agua", dijo Patricia Quezada, secretaria de la Junta de Vecinos.

CATaSTRO

Finalmente, las dirigentas criticaron el hecho de que las personas damnificadas deban bajar al Liceo Técnico para completar la ficha de emergencia para levantar el catastro de viviendas afectadas.

"Yo tengo una hija que se le quemó su casa y tiene un bebé de cinco días. ¿Cómo va a andar con ese bebé para arriba y para abajo? Necesitamos que gente del municipio venga para acá para facilitar los trámites", solicitó Patricia.