Locataria se querelló contra garzona que le cobró propina
La dueña del restorán quilpueíno asegura que la joven la amenazó y llegó a su local 'de manera alterada'.
Una querella criminal por los delitos de hurto y amenazas, presentó V.S.V.A., una locataria de Quilpué, en contra de una exgarzona que le fue a cobrar "de manera alterada" una propina.
De acuerdo al documento judicial, todo comenzó el pasado 12 de agosto, cuando la administradora de un reconocido restorán de la calle Los Carrera, contrató a C.S.P.M. (27), con domicilio en Valparaíso, para desempeñarse como garzona hasta principios de noviembre en su local. "Al parecer a ella no le acomodaba (el trabajo) porque vivía en la comuna de Valparaíso, y antes que se fuera la jefa de las garzonas le quedó debiendo una propina de $24.000", dice la mujer.
Posteriormente, el 30 de noviembre, la extrabajadora se presentó en el local de la denunciante y en la entrada le comenzó a gritar que le pagara la propina que le debían. "Alrededor de las 14.45 horas, en compañía de su pololo, vino C., y en la entrada del restorán comenzó a gritarme de una manera alterada que le pagara la propina. Algunos empleados trataron de calmarla", relata la mujer.
La administradora del local asegura que seguidamente le pagó la suma pendiente, pero que la exgarzona no quedó conforme. "Luego de eso ingresó a una dependencia donde está un cooler, el cual contenía diferentes cervezas, desde el cual, C., sacó sin permiso 3 cervezas marca Austral, tipo leger, para luego irse del local de una manera escandalosa", consigna la afectada.
Amenazas y videos
La locataria agregó que previamente a este hecho, la exgarzona la había amenazado vía WhatsApp, a las 04.00 de la mañana. "Además cometió el delito de amenazas, con un mensaje del siguiente tenor: 'Mañana voy al local a buscar mi plata con mi pololo y no me iré hasta que me paguen. Mañana será por las malas. Les busqué por las buenas, no va a entrar nadie hasta que paguen'. Las amenazas fueron cumplidas por la querellada, ya que el día de los hechos no ingresó nadie al local comercial que administro", afirma la quilpueína.
Para complementar su querella criminal, la mujer consignó el relato de cinco testigos: dos garzones, una bartender, una chef y otra subchef. Además, de las grabaciones de unas cámaras de seguridad.
La querella fue presentada en el Juzgado de Garantía de Quilpué y fue declarada admisible, "por cumplir con los requisitos legales". Por esto, fue remitida para su tramitación al Ministerio Público este martes 24 de diciembre, "conforme a lo prevenido en el artículo 112 inciso segundo del Código Procesal Penal". La joven se arriesga a una pena de presidio menor en sus grados mínimo a medio.
2 meses estuvo trabajando la joven en el restorán quilpueíno.