Carabalí, la gran apuesta canaria
Oriundo de Guayaquil, Gabriel Omar Carabalí desechó hace un par de años la camiseta amarilla de Ecuador, su país natal, para integrarse al seleccionado adulto, aunque antes había defendido al país del Guayas en la categoría Sub 20.
Ahora que está afincado en Chile como su nueva patria (se nacionalizó), Carabalí sí aceptó vestir el uniforme de arquero del equipo canario, pues este joven de 22 años y 1,87 de estatura, se transformó en el primer fichaje de San Luis.
Víctor Rivero y el conjunto quillotano hasta ahora no han dado muchas señales sobre nuevas contrataciones para el equipo que pretende ser protagonista en la Primera B, siendo el portero que pertenece a los registros de Colo Colo, el primer fichaje que fue oficializado por el club de calle San Martín.
El espigado jugador que fue parte de Independiente del Valle cuando era un adolescente, se integró a las divisiones inferiores de Colo Colo hace unos años, donde fue escalando hasta convertirse el año pasado en el tercer arquero del primer equipo albo, incluso debutando como titular en un duelo de Copa Chile ante Barnechea.
Sin embargo, la llegada a Macul de Miguel Pinto postergó las aspiraciones de Carabalí, quien fue enviado a préstamo a Quillota con la idea que sume minutos, aunque primero defenderá el pórtico de chileno en el Preolímpico clasificatorio para Tokio 2020.
En San Luis partió el meta que el año pasado hizo el peso de la campaña, Leonardo Figueroa, aunque el arribo de Carabalí, según reclaman algunos allegados al Fútbol Joven canario, significa quitarle el piso a valores promisorios como José Lártiga y Kevin Catalán.