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Acusan que negligencia médica terminó con la vida de mujer

María José Cifuentes, de 38 años, murió en diciembre pasado tras sufrir 8 paros cardiorrespiratorios en el hospital de Quilpué. Denuncian que no se le aplicaron los protocolos correspondientes y trabajan en acciones legales.
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Belén Velásquez N. - La Estrella de Valparaíso

Un infierno es el que por estos días vive Carlos Ponce (41) luego de que el 2 de diciembre del año pasado falleciera el amor de su vida, María José Cifuentes (38), tras despertar ese día con dificultades respiratorias que la llevaron a ser trasladada de urgencia al Hospital de Quilpué, donde -según acusa su familia- fue víctima de una negligencia médica que terminó en su muerte tras ocho paros cardiorrespirtorios.

Carlos compartía su vida con María José desde que tenían 17 y 14 años respectivamente. La pareja tenía dos hijos, de 20 y 17 años.

Despertó mal

Aquella mañana, según relató Carlos, "ella dijo que le dolía mucho la espalda y que le costaba respirar. Dijo que se quedaría acostada y yo me fui a trabajar, pero luego se le incrementaron los síntomas, se desmayó dos veces en la casa, así que mi cuñada la llevó al hospital. La hermana de María José, Macarena, fue la que siempre la acompañó.

Ella, tras la presunta negligencia que acusan, interpuso un reclamo formal ante el Hospital, en el cual relata, según su parecer, los hechos que llevaron a María José a la muerte. Aseguó que llegó pálida, mareada, sin la capacidad de ponerse de pie, vomitaba y estaba completamente desorientada.

"Eso no llamó la atención del médico. Su evaluación duró de 5 a 7 minutos aproximadamente, desde el computador hacía consultas, y fue derivada de inmediato con una psicóloga" y "se le diagnosticó rápidamente crisis de pánico aludiendo problemas emocionales. Me hicieron sacarla de la sala de urgencias a un box alejado de la central de enfermería, donde nadie podía tener una visión de ella más que yo", relata Macarena.

A María José, según Macarena, se le instaló suero, le tomaron exámenes de sangre y luego le suministraron sedantes y antieméticos. En el box "un enfermero de mala gana intenta tomar un electrocardiograma" y le dijo "oye, deja de hiperventilarte, el electro va a salir mal porque no quieres cooperar".

Macarena continúa: "Vi tan mal a mi hermana que solicité al menos en tres oportunidades que se le realice un nuevo control de la presión arterial que al ingreso se encontraba baja, pero jamás fueron a realizárselo. Tampoco llegaron los exámenes de sangre. Pregunto a la hora y media -como me habían mencionado que llegarían- y en la central de enfermería solo me respondieron rápidamente que no han llegado".

Macarena aseguró en el reclamo que "el electrocardiograma jamás fue evaluado" y que mientras se encontraban en el box, María José entró en paro. "Grito y grito desde ese box alejado. Salgo de ahí, grito nuevamente hasta que llegan. Se la llevan a sala de reanimación, sale un médico y nos refiere que después de ocho paros cardiacos mi hermana fallece".

No puede ser

En ese sentido, Macarena reclama que "no puede ser que los exámenes llegaran solo cuando mi hermana entró en paro si ya llevaban tomados dos horas; que un médico no realice examen físico o al menos ausculte a un paciente; que si mi hermana llegó con su presión baja, ésta no fuera recontrolada en un segundo ciclo; que una enfermera me haya pedido que no podía estar adentro con mi hermana, siendo que si la dejaron sola en un box alejado, ella hubiese fallecido sin que nadie se diera cuenta".

Macaraena agrega que "no puede ser que en laboratorio no avisen de exámenes con valores críticos, no puede ser que a mi hermana se le haya diagnosticado una crisis de pánico aguda sin antes descartar de forma objetiva todos los demás signos y síntomas".

Según Carlos, su mujer era sana y cuando se resfriaba presentaba cuadros de bronquitis, "pero nada grave". Según él, la autopsia de su esposa arrojó como causa de muerte una embolia pulmonar, por lo que criticó que no se le hicieron exámenes de imagenología y agregó que "si hubieran seguido los conductos, quizás mi esposa hubiese tenido la oportunidad de ser operada, no sé... podrían haber intentado algo más. Quizás se podría haber salvado, estoy seguro que sí".

El esposo de María José agrega que "ella es mi partner de toda una vida. Los que nos conocían de cabros sabían que íbamos a todas juntas y ahora, que los chicos están grandes, estábamos dándonos un segundo aire, empezando a pololear de nuevo y me destruyeron la vida. Por una mala atención perdí a mi compañera de toda la vida y ahora pido justicia y queremos que se abra un sumario".

Por su parte, Jorge Suez, abogado de la familia, señaló que "estamos preparando las acciones legales para que la Fiscalía realice la investigación, con el apoyo de su unidad de responsabilidad médica, y determine las responsabilidades que correspondan. Creemos que el hospital debe aclarar lo que pasó, por las acciones y las omisiones internas que precedieron a la muerte de María José".

Hospital hará una auditoría clínica

A través de una declaración pública, el hospital de Quilpué afirmó que "la paciente recibió la atención correspondiente desde el punto de vista médico y humano", recibiendo además "atención psicológica por un cuadro emocional". En la misma declaración agregan que "se le brindó una atención expedita, completa, en la que se aplicaron todos los protocolos correspondientes. Así también se le entregó reiteradamente información a familiares que la acompañaban acerca del cuadro clínico de la paciente, diagnóstico que fue corroborado en la autopsia, por lo que la atención fue integral desde el punto de vista médico y humano. Por último se informa que se realizará una auditoría clínica de la atención de la paciente y se le solicitará a su familia una entrevista para entregar los resultados de la misma".