Belén Velásquez N. - La Estrella de Valparaíso
Al ritmo de la cumbia fue la jornada que ayer se vivió en el segundo sector de Reñaca, donde unas 100 personas llegaron convocadas mediante el evento "Flaites a Reñaca" que circuló previamente por las redes sociales, donde se pedía llevar "parlantes con música revolucionaria, huevos duros, melón calameño, vino en caja, flotadores, banderas y silbatos". La toalla de Felipe Camiroaga, un "perro ruidoso" y "la marraqueta con mortadela" también eran parte del listado.
La actividad se desarrolló sin mayores inconvenientes, aunque de igual forma significó que Carabineros montara un amplio dispositivo policial. Lo propio hizo la Policía Marítima.
Los autodenominados "flaites" se concentraron en un acotado sector y allí cantaron cumbias, bailaron al son de las batucadas, e hicieron "el trencito". Las consignas sociales y contra Carabineros no estuvieron ausentes. Al otro lado de la vereda, algunas personas que paseaban por el lugar manifestaban su irrestricto apoyo a los uniformados.
Dinosaurio sin rostro
En este contexto, es que al inicio de la actividad, personal de Carabineros controló la identidad de tres personas que mantenían ocultos sus rostros tras disfraces, uno de ellos era uno de los famosos dinosaurios que se han hecho parte de las protestas del estallido social. La persona, al no portar identidad, fue llevada al cuartel policial para corroborar sus datos y luego fue dejada en libertad, al igual que las otras dos.
El hecho que más alteró los ánimos entre los veraneantes y los uniformados fue un procedimiento que se generó en la calle y terminó en la playa, pues según información policial, la Central de Comunicaciones (Cenco) de Carabineros alertó a los funcionarios sobre una riña generada en la vía pública entre acomodadores de autos, de los cuales uno huyó hacia el arena, generando una persecución policial que terminó con los carabineros en la playa.
Los manifestantes solidarizaron con el escurridizo y empezaron a tirarle una gran cantidad de arenas a los carabineros, quienes tuvieron que abandonar el área con el apoyo de la Policía Marítima.
"La Policía Marítima intervino porque estaban atacando a Carabineros en un procedimiento que se había originado desde la vía pública por información de Cenco. Se trató de una persecución por un delito en flagrancia", explicó el gobernador marítimo de Valparaíso, comandante Juan Gajardo, quien calificó la jornada como "bastanta tranquila".
El oficial naval además señaló que en medio de patrullajes preventivos que fueron reforzados ante la información de que llegaría una importante cantidad de gente, se detuvo a una persona por porte de droga, otra por porte de arma blanca y a un bañista temerario.
"Son procedimientos que no tienen relación con la actividad, pero fueron en los sectores aledaños, el 1 y el 3", dijo el uniformado.