Belén Velásquez N. - La Estrella de Valparaíso
El Juzgado de Garantía de Valparaíso sobreseyó a la estudiante P.H.A. del delito de injurias, hecho por el cual un joven de iniciales A.N.Z.C. se había querellado en su contra luego que la mujer lo "funara" por Instagram, acusándolo de una presunta violación ocurrida el 2014 al interior de una discoteque en el centro de Valparaíso; un hecho que de forma paralela es investigado por la Fiscalía.
El hombre, relacionador público del local en ese entonces, argumentó en su querella que dicha "funa" lo perjudicó en su trabajo y en su carrera, pues era estudiante de Enfermería.
Según los antecedentes aportados por el abogado de la mujer, Felipe González, los hechos habrían ocurrido luego que las partes se conocieran en una fiesta y se besaran. "Él aprovechó el estado de ebriedad de ella, la llevó a un salón VIP y accedió a ella carnalmente".
Dar la cara
El representante del estudio FGHabogados, agregó que "dicha situación marcó un antes y un después en la vida de la víctima. Producto de la intensificación de la protesta social, y de ver que otras mujeres salían a dar la cara, decidió contar su verdad, y denunciarla. El hecho motivó que el agresor se querellara en contra de ella por el delito de injurias".
González explicó que en audiencia "se planteó que ella no tiene por qué disculparse o retractarse del hecho de haber sido víctima de esa agresión".
La defensa de P.H.A. alegó que "quién es víctima de una agresión sexual no puede ser autor de injurias por el hecho de develar su agresión, querellarse por injurias existiendo una investigación vigente por violación no es viable".
En ese sentido, González valoró la resolución de la jueza Jeannete Oliva, quien citó a la Convención Interamericana de Belem do Pará, la cual busca prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer.
"No reconocer esta situación llevaría al absurdo de tener a un agresor condenado por violación, y a su víctima por injurias, lo cual atenta en contra del sentido de la convención que tiene rango constitucional. En estos casos, la develación constituye una forma de sanación y en tal sentido el ánimo no es el de injuriar, sino el de sanar, mediante un proceso de autorreconocimiento que suele servir de base para poder denunciar dicha agresión a la justicia", concluyó González.
Desde la Fiscalía confirmaron la investigación en curso y que se han realizado diligencias al respecto. Sin embargo, aún no existe una imputación de cargos formalizada.