Producto de un paro cardiaco y mientras estaba en la comodidad de su casa, fue que el destacado exárbitro profesional, Rubén Marcos Selman, falleció la tarde de ayer. El carismático juez se había retirado del referato en el año 2008, pero hasta el 2016 continuó ligado al fútbol, trabajando en diferentes medios de comunicación y aportando con su experiencia ganada al dirigir por todo el mundo.
Notoriamente afligido por la derrota de su escuadra, fue que Miguel Ramírez analizó lo que fue el duelo ante O'Higgins, destacando, más allá de la autocrítica, que los verdes fueron quienes movieron los hilos del compromiso.
"El desgaste lo hizo siempre Wanderers, fuimos superiores y no lo demostramos en el marcador", fueron las primeras palabras que emitió el "Cheíto", quien posteriormente añadió que "esto es Primera División, los pequeños detalles marcan la diferencia. Creo yo que donde se marcó la diferencia en el marcador es en la jerarquía y ese oficio que se tiene para definir".
Más allá de todo, el otrora ayudante de Claudio Borghi en la selección chilena, fue enfático en asegurar que "nos duele perder, eran tres puntos valiosos y nuestro objetivo era ganar acá, pero todavía queda campeonato y tenemos que seguir insistiendo y mejorando para tener mayor tranquilidad y precisión para cuando los partidos están cerrados, porque es en este tipo de partidos apretados es donde la diferencia se marca en pequeños detalles".
Ingrato partido para los porteños. Santiago Wanderers jugó un correcto cotejo frente a O'Higgins, aunque el dominio mostrado durante largos pasajes del partido no fue suficiente para quedarse con la victoria, ya que fueron los locales quienes se terminaron imponiendo por dos goles a uno en el estadio El Teniente.
La idea de juego con la que los verdes viajaron hasta la sexta región pareció irse rápidamente a pique cuando Christian Rojas, juez del encuentro, marcó un lanzamiento penal a los 6'. Francisco Alarcón despejó un balón de palomita dándole de lleno en la mano a Juan Carlos Soto. Nada que reclamar.
Desde los doce pasos, Roberto Gutiérrez la mandó al fondo de la portería pese a que Mauricio Viana adivinó la dirección en la que el "Pájaro" envió su disparo, abriendo con ello el marcador del pleito.
En el momento exacto en que se cumplía el primer cuarto de hora, llegaría la gran joya del duelo. Un mal despeje de la zaga del "Capo de Provincia" fue interceptado por Juan Pablo Miño, quien, de cabeza, volvió a meter la pelota al área. De espalda y antes que cualquier defensa le ganara la pulseada, Carlos Rodolfo Rotondi sacó un misilazo mediante una media tijera que se incrustó en la portería del exCalera Augusto Batalla.
Justo antes de que terminara la primera mitad, otra vez Roberto Gutiérrrez avisaría en lo que sería un adelanto de lo que acabaría sucediendo.
Durante el complemento, la intensidad del duelo bajó en relación a la primera mitad, aunque ambos elencos tuvieron chances claras de convertir. Por el lado de los porteños, Sebastián Ubilla vio adelantado a Batalla, remató desde 30 metros y se terminó quedando con el grito de gol en la garganta.
Por el lado de los dirigidos de Patricio Graff, fue Gutiérrez quien, tras un pivoteo en el área caturra, definió de cabeza para poner a su equipo arriba en el tablero.
Sin demasiado fondo físico, Wanderers intentó buscar desesperadamente el gol del empate, pero la falta de claridad se tradujo en una fea patada de Enzo Gutiérrez quien, tras ser chequeado por el VAR, vio la tarjeta roja justo antes de que el partido llegara a su fin.