Como un "lolo" está el último sobreviviente del Everton 50 y 52
Con 91 años a cuestas, el exarquero de los viñamarinos, Carlos Espinoza, viajó de Puerto Montt a Valparaíso para festejar el cumpleaños de uno de sus hijos.
Fue un viaje relámpago, pero que valió la pena. Y es que en apenas tres días -el pasado fin de semana- el ya legendario exarquero chileno, Carlos Espinoza Marambio (91), viajó junto a su hija (Viviana) desde Puerto Montt a Valparaíso, para festejar el cumpleaños N° 60 de Felipe, el cuarto de sus 5 hijos.
En efecto, el exmeta de los equipos campeones de Everton de los años 1950 y 1952 (y último sobreviviente de aquellos inolvidables planteles de Martín García), estuvo de paso en la zona, justo cuando por el sector de Achupallas, otro histórico como Luis Valdivia, festejaba sus 100 años de vida.
Siempre atento al acontecer y/o devenir de los exjugadores de Everton, que el presidente de la Agrupación de exfutbolistas Oro y Cielo, Erasmo Zúñiga, supo de la visita del excampeón ruletero y no tardó en acercarse hasta el hogar de uno de sus hijos, en la parte alta del Cerro Jiménez, en Valparaíso. Miguel Espinoza, exmeta de Wanderers en 1993 e integrante de los planteles de Lota Schwager y Puerto Montt, entre otros clubes, fue el encargado de encaminar al "Monito" Zúñiga, quien a nombre de la agrupación que desde hace 13 años preside, le entregó un galvano al también exseleccionado chileno y compañero en el arco de otro gigante como Misael Escuti.
Con algunas dificultades en el habla -por cierto, propias de su avanzada edad- Carlitos Espinoza se mostró feliz por recibir a un campeón de 1976 como lo es Erasmo Zúñiga. Si hasta fotografías y anécdotas se tomaron y compartieron, siempre hermanados por la sangre Oro y Cielo. Ahí el "Mono" recordó a su mentor... el recordado Daniel Torres, excompañero y amigo de Espinoza, un meta que por su sencillez y calidad bajo los tres tubos, se ganó hasta los elogios de Julio Martínez, quien, bajo la firma de "Jumar" expresó que "en su primer año en la serie alta, Espinoza "mostró aplomo y capacidad para ser conceptuado digno arquero del equipo campeón", agregando -entre sus cualidades- que era un golero "disciplinado, correcto, sencillo y gran compañero". Y algo sabía de fútbol, el recordado JM.