Corto de cineasta local podría llegar a los Oscar
"Cabra chica" de María Jesús Sáiz, ganó el Festival de Cine de Lebu y será evaluado por jurado calificador de los premios de la Academia.
Amara y Noni tienen 12 y 10 años respectivamente y una noche en Valparaíso se encuentran una bebé abandonada entre la maleza de un mirador. Tras esconderla una día entero, una de ellas decide buscarle mamá por Youtube.
Esa es la inocente historia que sustenta "Cabra chica", cortometraje con que María Jesús Sáiz, junto a un grupo de compañeras, se tituló como cineasta de la Universidad de Valparaíso y que logró el primer lugar en la categoría de ficción regional en el reciente Festival Internacional de Cine de Lebu.
Este título le permite además ser evaluado por un jurado calificador de los premios Oscar, lo que podría traducirse en ser parte de de los seleccionados para la edidición del 2021.
Radicada por estos días en Barcelona, donde está estudiando un pos título, María Jesús Sáiz contó que la película "fue grabada íntegramente en Valparaíso y como equipo fue la primera vez en que nos enfrentábamos a un rodaje ya más completo. Habíamos hecho producciones durante los cuatro años de carrera, pero siempre el título significa algo mayor. Era nuestra primera experiencia y eso afectó todo el proceso".
La directora reconoció que lo más complejo fue trabajar con niños, más aún si "nosotras también éramos niñas, por así decirlo. Hay una escena en una feria. En el montaje tuvimos que sacar prácticamente todos los planos del guión técnico porque nos sobrepasó estar en medio de la feria de Valparaíso, donde apenas se puede caminar y está lleno de gente. Fue súper difícil sacar esa escena, la tuvimos que repetir muchas veces".
También debieron lidiar con el llanto de la bebé, "las niñas se estresaron porque nos veían a nosotras también estresadas...Pero dentro de todo, también tuvimos momentos gratos durante el rodaje, donde conectamos y esos fueron los planos de corte".
Mala nota, pero...
A pesar de que Sáiz pensó que "Cabra chica" no iba a quedar seleccionada en ningún lado, se impuso en Lebu. "Fue un proceso tan largo, de tanto aprendizaje, en que hubo momentos en que no sabía para donde tirar, que la autoestima de una como realizadora se va a las pailas. Nos evaluaron súper mal en clases, nos pusieron una muy mala nota, entonces quedé con la sensacion de que no servía para el cine. Pero igual lo di todo, le hice la post de sonido y la post de color después de haber egresado y lo empecé a postular sin esperar nada y de repente queda en Lebu".
La realizadora contó que fue el primer Festival que aceptó su trabajo después de varias negativas y luego fue el turno de Femcine. "Y de repente gana Lebu, ganamos Lebu todas nosotras. Es el fruto que se consigue luego de haber ganado todo y te recuerda que el cine es de todos y todas. Sentimos mucho orgullo, fue bacán".