Ignoro si los trabajos de pavimentación y arreglo de la calle Traslaviña de Viña del Mar, le competen al MOP o a la Alcaldía, pero lo cierto es que las obras comenzaron en octubre del año pasado y, hoy se encuentran a medio hacer, abandonadas, dejando la calle intransitable con las molestias consiguientes. Pronto llegaran las lluvias y el barro acumulado convertirá la vía en un lodazal intransitable. En Chile todo lo hacemos a la pacotilla, sin control alguno, las obras se inician y luego, sin terminar, se abandonan. ¿Quién le pone el cascabel al gato?

Renato Norero

Por más de un siglo los coches victoria, con conductor y caballo que lo guía, se han convertido en un paseo muy apreciado por los turistas extranjeros y visitantes temporales de la hermosa ciudad de Viña del Mar. Tal cosa no es distinta de lo que sucede en otras importantes ciudades del mundo, como Nueva York, en que tales carruajes son también elegidos por turistas.

Sorprende, por tanto, que invocando un plebiscito realizado a los habitantes de la comuna, la municipalidad haya resuelto caducar el 31 de marzo los permisos e circulación de estos coches cumpliendo para ello con la opinión mayoritaria en dicho plebiscito.

Es del caso, sin embargo, que en cuanto actividad económica los coches victoria están amparados por la garantía constitucional Nº21 del Art. 19 de la Constitución Política , que consagra "el derecho a desarrollar cualquier actividad económica que no sea contraria a la moral, orden público o la seguridad nacional, respetando las normas legales que la regulan". Se trata de una garantía muy amplia, que protege el desarrollo de toda actividad económica, cualquiera sea su naturaleza, exigiendo únicamente el respeto a las leyes que directamente las regulen.

No es posible, por tanto, que un simple plebiscito comunal se invoque y se le atribuya la fuerza jurídica para ordenar el término de esta actividad económica lícita, a menos que ella infrinja abiertamente órdenes o disposiciones del legislador que la regula y careciendo de la voluntad para superar esta hipotética situación de conflicto con la ley. Pero si en realidad no se ha presentado este conflicto los queridos coche victoria podrían tener larga vida.

Festival de Viña

Me llama la atención la gran cantidad de parafernalia de seguridad en torno al Festival de Viña del Mar. Cientos de efectivos policiales, rejas de contención por gran parte del centro de la Ciudad Jardín y una sensación de inseguridad entorno al certamen musical que hace mucho tiempo no se percibía.

Ojalá las autoridades pusieran la misma disposición y compromiso para resguardar y cuidar otros sectores de la región y el país. El claro reflejo de dicha diferencia es el abandono al que está sometido hace meses Valparaíso, en donde las autoridades esperan que los desmanes ocurran para actuar.

Gustavo Cuevas Farren

Abogado Constitucionalista

Andrés Contreras.