Se avecina un nuevo mes que muchos pronostican como difícil, ya durante estos días hemos visto una muestra de lo que podría ser el próximo mes, quienes vivimos en Valparaíso vemos dia a dia con pena, la gran cantidad de cesantía que afecta a la ciudad y como aumenta el número de asaltos y situaciones delictuales que sufren nuestros colegas comerciantes y vecinos. Desde ya le rogamos al Alcalde Sharp, al Intendente y a quienes sientan cariño por esta ciudad, a que generemos un plan con acciones concretas, que resguardando el legítimo derecho a manifestación pacífica (de la cual apoyamos sus demandas), logre contener este espiral de delincuencia que afecta directamente el sustento de miles de familias porteñas que dependemos del pequeño comercio. Quizas después sea demasiado tarde para lamentarse.

Descansa en paz "Tiqui"

En estos días nos dejó un amigo de sus amigos, Eugenio González Bernal más conocido como el "Tiqui Tiqui", podríamos decir que fue un hijo predilecto de Valparaíso, su curriculum es extenso: Folclorista, Marino, Concejal, CORE, Director de radio Congreso, comunicador, dirigente de ARCHI, etc lo más importante, un amigo para cualquiera, como decía su cueca "era capaz de sacarse la chaqueta por un amigo" y así lo constataron grupos folclóricos, juntas de vecinos, escuelas o personas que requerían de su apoyo. El "Tiqui" trabajó siempre para defender y/o promover los valores cristianos y los valores patrios.

Los almuerzos de los domingos no serán lo mismo, ya no estarás acompañando a las familias porteñas desde tu programa "La Tertulia Chilena" y no escucharemos tu análisis a lo humano y lo divino, pero te despedimos como tú mismo pediste , te despedimos con guitarrones y recordando la promesa de Jesús que sostiene nuestra fe "Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque muera, vivirá, y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás", has quedado en la historia patrimonial de Valparaíso, descansa en paz "Tiqui, Tiqui"".

Alonso Zarate

Pequeño Comerciante

Adolfo Precht

Después de la actuación de Ernesto Belloni queda preguntarse ¿dónde están los bufones? Aquellos personajes que podían, con ingenio y asumiendo el riesgo de una condena, decir verdades incómodas e incluso reírse del rey o la corte.

Es evidente que, aunque hoy no hay reyes ni corte que puedan "cortar cabeza" si no les gusta lo que oyen, sí hay un "monstruo" que - en el festival o en redes sociales - lo hacen sin piedad si se sienten ofendidos, pero ¿dónde están los bufones?

M.A Gazeu en su libro "Les bouffons" resaltaba la importancia de estos personajes: "Con su derecho de poder decirlo todo, derecho del que usaban y abusaban, los bufones de corte fueron a veces como las bocinas de la verdad. Bajo una forma burlesca o cínica, la verdad llegaba así a los oídos del amo y señor, a quien de otra manera no hubiera llegado nunca".

¿Dónde están? En tiempos de total corrección política faltan "bocinas de la verdad", aunque éstas sean muy incómodas para la corte o "el monstruo".

Marcelo González C.

Fundación para el Progreso