Coches Victoria
A través de tan prestigioso Diario, como lo es La Estrella de Valparaíso, un Diario ejemplar siempre al pendiente y al cuidado de los animales. M gustaría dar mi categórica y firme opinión, sobre los coches victorias que deambulan por la Ciudad Jardín desde hace mucho.
Durante los 30 años de trabajo en esta ciudad vi con pena la circulación, y el arrastre de estos carros tirados por caballos, cada vez que sentía sus patitas al trote por las calles se me partía el alma. He visto a lo que pueden llegar los hombres en su afán por dinero, pasan por encima de personas y familias y sobre todo más por encima de un animal, sin misericordia, cuidado ni respeto, expuestos en las calles en lugares insanos y sometiéndolos al peligro entre vehículos y buses, trabajando hasta agotarse o caer desmayados, más de uno murió arrastrando un coche y a nadie le importó.
Estos coches al ser tirados por maltratados y sufridos caballos han empañado, manchado y entristecido desde hace mucho el paisaje de ciudad.
Un coche a motor y con el diseño del presentado, tan elegante, sería una maravilla, los niños serían los primeros en querer recorrer en ellos la ciudad, sería todo un espectáculo verlos pasar, se que serían recibidos con aplausos y tendrían mucha más demanda de parte de ciudadanos y turistas. Esto vendría a ser un gran avance humano en esta sociedad tan privada de misericordia y bondad de corazón, ya que atrás quedaría el maltrato y el sufrimiento de leales amigos sin derecho a protestas. Porque más que una tradición fue todo un castigo gratuito hacia el modesto caballo chileno. Es imposible seguir manteniendo este gran sufrimiento y tortura solo para agradar la vista de gente inescrupulosa. Pienso que dentro de este Estallido Social también debiera de haber un lugarcito para nuestros amigos los animales, hace falta una organización y una Ley que los ampare que los proteja. Es incomprensible que en esta época, en estos años, aún se chicotee por dinero.
Patricia María Maldonado Gutiérrez