Marcela Guajardo Pérez
El Hospital Carlos Van Buren se está preparando para la batalla contra el coronavirus.
Ante la falta de camas UCI en el centro asistencial, se están reconvirtiendo los espacios para recibir a los pacientes contagiados por el COVID-19.
Esto significó que las cirugías electivas tuvieron que ser suspendidas. "Hemos hecho todas las modificaciones, para cambiar las atenciones disponibles del punto de vista ambulatorio, modificar las tablas quirúrgicas para que se opere solo hospitalizados urgentes, postergando para otro momento los procedimientos electivos", explicó el doctor Rodrigo Riveros, coordinador del Comité Operativo COVID-19 del hospital.
El centro asistencial cuenta actualmente con más de una decena de camas UCI, que son las que están equipadas con ventilador mecánico, monitores y la cama clínica, cifra insuficiente para atender a la cantidad de pacientes que se espera durante esta pandemia.
Es así que utilizarán las camas de baja complejidad para convertirlas y así aumentar la atención para los pacientes que tengan problemas respiratorios graves.
El gobierno regional ya aprobó mil millones de pesos para otorgar recursos a los distintos servicios de salud. Esta semana, directivos del Van Buren tienen que presentar el proyecto para la adquisición de los ventiladores y los otros equipos.
Cambios
Una de las modificaciones que ya están en curso es la Unidad de Emergencia Respiratoria Adulto, espacio ubicado en el subsuelo del hospital donde de transferirán los casos sospechosos y contagiados de COVID-19.
Con dos urgencias separadas, se evitará mayores contagios para otros pacientes y los trabajadores de la salud.
"También queremos proteger a los funcionarios porque va a ser un recurso humano indispensable para el manejo de la crisis. Funcionarios que están expuestos al contagio y que son fuente de contagio de todo el equipo de salud, por tanto han habido una serie de disposiciones como un poli de choque, de manera que todo funcionario que consulte por síntomas respiratorios o acuda con cuadros febriles pueda pasar por esta barrera para que se vaya a su casa antes de contagiar al equipo", afirmó el doctor Riveros.
Consecuencias
Pero estos cambios podrían traer graves consecuencias para la gestión del hospital Carlos Van Buren una vez que pase la emergencia sanitaria.
Esto ya que cada centro asistencial cuenta con metas para autogestionarse. Al reconvertirse, el hospital podría nuevamente entrar en serios problemas económicos al no cumplir las prestaciones correspondientes por la emergencia.
Ante esta situación, el consejero regional UDI, Manuel Millones, dijo que "Fonasa debiera liberar de las exigencias operacioneales a los hospitales, esto haciendo presente que reciben aportes por las prestaciones y como serán suspendidas, entonces no habrá recursos y esto va a golpear a los hospitales del punto de vista financiero".