Joven funado por "fugarse" del Fricke cuenta su verdad: "Tengo miedo"
Afirma que nunca se escapó, sólo fue a buscar sus objetos personales para internarse por neumonía y no COVID-19. Denuncia fuertes amenazas y quiere que se sepa que está sano.
Belén Velásquez Priscilla Barrera
Un infierno es el que vive por estos días Ismael Otaiza, un joven iquiqueño de 27 años que se hizo conocido en redes sociales luego de -supuestamente- fugarse del hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar tras haberse realizado el examen de COVID-19. Hasta Carabineros lo buscó.
Las fotos de su perfil de Facebook rápidamente se viralizaron acusándolo de andar esparciendo la enfermedad y, como si fuera poco, también salió a la luz su dirección y la de sus papás en Iquique, un matrimonio de pastores evangélicos. Él, capellán de una institución uniformada.
"No sé quién hizo esto, pero me arruinó", confiesa el joven vía telefónica desde su pieza de aislamiento en el recinto de salud viñamarino. Eso sí, no se encuentra ahí por el temido coronavirus, sino que por una neumonía. Según él, su examen de COVID-19 dio negativo.
Quise prevenir
Todo comenzó el sábado por la tarde, cuando en su trabajo le recomendaron ir al médico por un resfrío mal cuidado y "me dijeron que eran dolores musculares no más, por estrés laboral y me quisieron mandar para la casa, yo insistí en más exámenes porque ¿cómo iba a irme con esos dolores? Pedí el examen del coronavirus porque estaba enfermo y quise prevenir. Al final me auscultaron, me tomaron unas radiografías y me dijeron que tenía que hospitalizarme porque tenía neumonía", relata Ismael.
Agrega que "el doctor me preguntó si alguien podía llevarme mis cosas personales para internarme, le dije que no porque yo acá estoy solo, así que fui a mi casa a buscar mis cosas de aseo. Cuando salí me di cuenta que me habían intentado robar mi bicicleta, me fui caminando y en menos de una hora estaba de vuelta en el hospital", aseguró el joven.
De vuelta al lugar, Ismael dice que ya corría en redes sociales su imagen, pues asegura haber sido increpado en la calle, en adelante los acosos no pararon. "Me encontré con el médico que me atendió y me dijo 'ahh, regresaste, te estábamos esperando' y me hospitalizaron, nadie me dijo nada de la fuga y no sé de dónde salió".
Tengo miedo
Ismael dice que ha podido recuperarse bien en poco tiempo. "Es un milagro porque mis papás oraron por mí", comenta. Sin embargo el acoso por internet no se detiene. "Sigue todos los días, me amenazan, fueron a la casa de mis papás. He recibido como 500 mensajes, algunos diciéndome que me van a pegar, tengo 200 mensajes más sin leer. Tengo miedo, la gente sabe dónde vivo y todo por una estupidez".
El joven agregó que: "Que la gente sepa que estoy sano, yo antes de venir del norte me había chequeado completo, hasta me había arreglado la dentadura, llegué hace como dos semanas y pasa esto. Que quede claro que nunca me fugué, sólo fui a buscar lo que necesitaba, no era rebeldía porque yo quería cuidar mi salud".
En ese sentido, Ismael piensa en la vulneración de sus derechos como paciente y dice que quiere denunciar, pero "mi economía no me da para un abogado y no sé de dónde salió la información, me hicieron daño y quiero que la gente sepa que yo no estoy enfermo".
Era neumonía no COVID-19
Hilda Linares, administradora y hermana del dueño del local Rancho Linares donde trabajaba el joven supuestamente contagiado con coronavirus relató que la tarde del sábado, el trabajador que había llegado del norte y trabajaba hace solo un par de días en el local, se sintió mal y a raíz de esto se le aconsejó que fuera al hospital. "Lo llamé para preguntarle qué síntomas tenía para saber si podía ser coronavirus porque además él es paciente de alto riesgo. Me dijo que no era coronavirus y que le iban a hacer un examen de la mucosa porque aparentemente era una neumonía (...) Finalmente confirmaron que era neumonía y no coronavirus", relató la encargada quien precisó que a raíz de esto, no se adoptó ninguna medida adicional en el recinto. y que tampoco recibió algún instructivo por parte de la Seremi de Salud.
