La espera del circo "Los Caluga" por volver a la pista
Se habían instalado hace dos semanas en Quillota. Ahora deberán esperar el fin de la emergencia.
Claudio Morales Salinas - La Estrella Quillota - Petorca
Los cerca de 30 integrantes del circo de "Los Caluga" que está instalado cerca de la villa El Sendero, llegaron a Quillota con la idea de prolongar el éxito que habían tenido en Viña del Mar durante el verano, con funciones llenas, algunas a beneficio en el estero Marga Marga.
Pero al instalarse en la zona, justo sobrevino la emergencia por la pandemia del COVID-19 y quedaron con las funciones congeladas. "Primero dijeron que se suspendían los espectáculos para más de 200 personas, luego fue para más de 50 personas, y ahí sí que ya no nos convenía ni pensar en abrir nuestra carpa", dice de entrada Sebastián Lillo, perteneciente a la dinastía que inició el mítico Tony Caluga, y que por ahora descansa del maquillaje y los atuendos de su personaje, Microbio Caluga, que se llama así "por lo malo, no por lo chico", aclara.
Su hermano Abraham, quien lleva el mismo nombre del patriarca fallecido en 1997, y que está a cargo de este circo desde hace tres lustros, comenta que "nosotros podríamos estar cómodamente echados en la parcela mientras tanto, esperando que nos permitan funcionar con todo esto que está pasando, pero preferimos quedarnos aquí en Quillota, a la espera de poder hacer las funciones que teníamos pensadas. No queremos dejar a los quillotanos sin poder ver nuestro espectáculo, que haremos apenas pase toda esta emergencia. Además, en cualquier lado que nos hubiera pillado esto, estaríamos igual".
Todos juntos
Por mientras, en el circo de Los Caluga pasan los días arreglando su carpa temperada que importaron desde México, de limpiarla y desinfectarla, y de realizar diversos arreglos para tener todo impecable cuando puedan por fin salir a la pista con sus espectáculos de magia, malabarismo, equilibrismo y buen humor.
Dueños, artistas y obreros tratan de mantenerse todos juntos como la familia circense que son. "Compramos comida y hacemos una especie de olla común para compartir en torno a una mesa dos veces al día. Tenemos una pantalla grande para que los más chicos se entretengan con sus juegos de play y videos", cuenta Abraham Lillo, el alma mater del circo de "Los Caluga", quien anuncia que "cuando todo esto pase, queremos estar aquí para que los quillotanos disfruten de una buena rutina humorística y olviden un poco todo lo vivido; y sin cobrar caro, solo $4 mil la entrada. El circo es social, así lo entendemos, y si el pueblo está mal, el circo está mal. La gente todavía mantiene un cariño especial por el circo".
Pero Los Caluga son conscientes del momento delicado que atravesamos todos, y por eso quieren colaborar. "Le dijimos a la municipalidad que nuestros vehículos están a disposición si necesitan que salgamos a perifonear las medidas y recomendaciones para le gente, o si necesitan este terreno para acopio de materiales, también. Cuando podamos abrir, ofreceremos que traigan a los niños a vernos", promete Abraham Lillo.