Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Deportes
  • Servicios
  • Tiempo Libre
  • Estrellas

Dictamen impide que COVID-19 se considere enfermedad profesional

E-mail Compartir

La Asociación de Funcionarios Profesionales Universitarios de la Salud Municipal de Valparaíso presentaron un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones para dejar sin efecto un dictamen de la Superintendencia de Seguridad Social que pide trazabilidad del COVID-19 en el caso que algún funcionarios municipal se contagie.

"Tienen que demostrar cómo y cuándo fueron contagiados con el coronavirus para calificar como enfermedad profesional. Ellos que trabajan en los Cesfam tienen contacto con cientos de personas, por lo que esto amenaza el derecho de protección de la salud que está garantizado en la Constitución, por eso acudimos a a la Corte, para que lo deje sin efecto", explicó Luis Cuello, abogado que representa a los trabajadores.

Este dictamen se publicó el 16 de marzo y en Santiago ya hay funcionarios contagiados que han tenido que atenderse en la salud privada o la pública y no en las mutuales.

"Atendemos a 220 mil personas en la salud primaria de Valparaíso. No hay posibilidad de saber quién está con coronavirus, porque nosotros derivamos al hospital y allá se hacen los exámenes. Nosotros tenemos la sospecha, pero no podemos saber porque hay una línea de confidencialidad y además el seguimiento lo hace la Seremi de Salud", afirma Juan Correa, presidente de la Asociación de Profesionales de la salud municipal.

Personas llegan en masa a comprar pescados y mariscos a caleta Portales

Personal de La Armada controló el ingreso ordenado de clientes. Hubo atochamiento vehicular. Opiniones dispares por precio del pescado.
E-mail Compartir

Nicole Valverde S.

A pocas de Semana Santa, el movimiento en caleta Portales comenzó a primera hora del día miércoles y se mantuvo durante toda la jornada. Largas filas de personas se formaron durante la mañana para ingresar al sector de los botes y así asegurarse con productos del mar para el fin de semana largo.

Lo mismo ocurrió en los locales de venta del túnel y el terminal de camiones. Eso sí, esta vez unidades de La Armada apoyaron a los pescadores en los puntos de acceso al público y así evitar las aglomeraciones, como una de las medidas preventivas de contagio de coronarirus. Entonces, el ingreso se hizo de forma ordenada, con filas, y por grupos de unas 50 personas.

Como siempre, el único problema fue el de los vehículos, muchos no tenían dónde estacionar y se formó un gran taco en el ingreso a la caleta.

Variedad de productos

Con mascarillas, guantes y todas las medidas de protección posibles, los vendedores "echaron todo el pescado a la parrilla" y aseguran que -ante la crisis sanitaria y económica- mantuvieron los precios regulares, y no los subieron como es de costumbre en Semana Santa.

"Sí, ha sido más lento que otros años por todo lo que está pasando y porque anda menos gente, pero vendimos toda la merluza a $8.000 la docena grande y a $7.000 la docena chica. En la mañana vinieron unos caballeros que nos compraron todo el pescado", aseguró Ana Cisterna del puesto N° 5 del túnel, quien agregó que van a atender todos los días hasta el sábado, desde las 8 de la mañana.

"Yo tengo de todo, piure, mariscos y variedad de pescados. El kilo de albacora está a $5.000, y de un kilo salen unos seis o siete filetitos. ¡Y sin espinas para los niños!", dijo Sergio Díaz del local N° 10.

Opiniones divididas

Por otro lado, los compradores tuvieron opiniones dispares en cuanto a los precios de los productos del mar.

"Nosotros compramos a $10.000 la docena de pescada y es lo que teníamos presupuestado gastar, porque la reineta estaba más cara, a $4.500 el kilo, y con un kilo no alcanza para mucho", opinó Rosa Viera.

"Yo compré pescada, a 10 lucas la docena de chicas, pero creo que igual está caro el pescado a diferencia de los mariscos, por eso compré almejas a $2.000 el kilo. Hay poca variedad y tampoco hay tantos puestos funcionando", añadió José Mena.

"Nosotras no compramos pescado porque estaba muy caro. Nos ofrecieron seis pescadas chicas en 5 lucas. Y la reineta está carísima, a $4.500 y $5.000 el kilo, pero somos una familia grande y con eso quedan todos mirando para el lado. Así que compramos puros choritos y almejas para hacer un caldillito", destacaron las viñamarinas Michaela y Marcela.

"A mi parecer los precios están bien, accesibles para todos. Circunstancialmente nosotros vinimos de Santiago a hacer una diligencia, y pasamos por aquí pensando que estaría lleno de gente, pero está funcionando todo súper ordenado, así que aprovechamos de asegurarnos con pescados y mariscos para el fin de semana largo", señaló Eduardo Veloso.

Quien no se fue muy contenta es la quillotana, Jovana Karime, quien vino exclusivamente a la caleta a comprar, pero se fue con las manos vacías. "La docena de merluza yo la compro a siete lucas en Quillota y aquí está más cara y más encima tienes que pagar para que te la limpien. Ni hablar de la reineta, a cinco lucas el kilo. Para eso prefiero comprar en Quillota", apuntó.