Balaceras: "Esto es tema después que muere alguien"
Vecinos de Forestal sostienen que las autoridades políticas y policiales saben lo que está pasando en las poblaciones y no necesitan denuncias.
La pandemia del COVID-19 sólo vino a aumentar el estrés entre los vecinos de Forestal, especialmente los que viven en la parte alta de este populoso barrio viñamarino.
Porque al temor por las balaceras que ya no sólo estaban ocurriendo en la madrugada sino que a plena luz del día, se sumó ahora el encierro, la imposibilidad para muchos de trabajar y la incertidumbre de lo que ocurrirá a futuro.
Por eso la última balacera que dejó como víctima fatal a un hombre de 32 años y a una vecina herida a bala, no sólo provoca temor sino que rabia e impotencia porque, aseguran, las autoridades políticas y policiales saben lo que pasa en sus barrios.
"Más allá de que existan o no denuncias aquí no hay una política de seguridad pública seria, de largo plazo y que involucre a los vecinos (...) Las balaceras han sido históricas en nuestro barrio, no son de ahora ni de las últimas semanas", cuestionó Yenny Carreño, presidenta de la Codefo.
Fenómeno social
Para esta dirigente, lo que ocurre en Forestal se relaciona con fenómenos sociales que se enquistan en el territorio y que, a su juicio, tienen que ver con marginalidad, con informalidad, con narcotráfico.
"Con cuestiones estructurales y que en esta época en que estamos en una anormalidad institucional influye para que esto aflore y se tome las calles", analiza.
María Larrondo, dirigente de Forestal coincide con el análisis y plantea que cuando los vecinos llaman para denunciar o para pedir que las policías acudan a la población, éstas no lo hacen.
"Los vecinos nos dicen que llaman y que por la contingencia hay ciertas cosas que no están atendiendo. Vivimos con temor, los balazos se escuchan todos los días, nadie anda tranquilo y esto afecta mucho, aparte de todo lo que estamos viviendo con esto del coronavirus", opinó la dirigente.
Reforzarán seguridad
El gobernador provincial de Valparaíso, Gonzalo Le Dantec reconoció que el tema de las balaceras efectivamente es un tema histórico y que por lo mismo se han realizado una serie de procedimientos, con Carabineros y la PDI, que han permitido el retiro de 10 armas de fuego que estaban en posesión irregular, incautación de droga y la detención de delincuentes con órdenes pendientes. "En el caso concreto de ahora, de las balaceras, hay una preocupación especial y así lo planteó el jefe de la defensa nacional y se ha dispuesto ir reforzando no sólo ese sector sino que todos aquellos sectores donde hemos visto que, a propósito del toque de queda, hay grupos de personas que se aprovechan para cometer delitos. No es lo que queremos, se va a intensificar el control no solo con carabineros y la PDI sino también con las Fuerzas Armadas eventualmente", precisó.