Viña aplica máxima seguridad sanitaria en los funerales
En el cementerio Santa Inés el personal asume cada sepultación como si enfrentara un caso COVID-19.
Acceso restringido de personas, distancia social de un metro como mínimo y sepultación inmediatra del féretro por parte de los panteoneros son algunas de las medidas adoptadas por el Cementerio Municipal Santa Inés como parte del plan preventivo COVID-19 implementado por la Corporación Municipal Viña del Mar para su personal de patio.
Las acciones señaladas se suman a la suspensión indefinida de ingreso a público general que se implementó hace un par de semanas en el camposanto y de dotar de un equipamiento de seguridad especial a las cuadrillas, el cual está basado en implementos como cascos con viseras y cubre cara, guantes y trajes especiales.
Así lo dio a conocer el administrador del camposanto, Cristián Barrera Bonino, detallando que estas resoluciones comprendieron además una charla informativa que se efectuó hace unas semanas a todo el personal del recinto por parte de la dirección de salud de la Corporación Municipal, oportunidad en la que se instruyó sobre el uso del equipamiento de seguridad, manejo de guantes, mascarillas, trajes especiales y cascos, entre otros, además de las características del virus.
Barrera detalló que como medida operativa se dispuso que unas siete personas, entre mayores de 60 años y personas con enfermedades crónicas dejaran de concurrir a sus labores habituales, quedando cerca de 15 personas que conforman la cuadrilla de emergencia.
Asimismo, se dispuso, por un tema de prevención, que ingresen como máximo 15 personas por cada funeral, situación que, precisó, ha sido bien acogida por el público.
Covid-19 como causa
Consultado respecto de sepultaciones de personas que hayan fallecido a causa del COVID-19, Cristian Barrera comentó que hasta ahora no se ha informado aunque, sostuvo, que cada sepelio es enfrentado como si se tratase de un caso de riesgo.
"El sábado recién pasado tuvimos nuestra primera alerta porque el certificado médico decía posible COVID-19, pero el examen posterior realizado al cuerpo no lo tenemos. Lo que estamos haciendo es que como no podemos saber si se trata de un caso de COVID-19 todos los funerales los estamos enfrentando como si se tratara de uno", precisó el administrador.
A lo anterior, se incluyen otras medidas adoptadas como los trámites en oficinas, que están restringidos a un máximo de dos personas por familia, pues se busca minimizar las posibilidades de contagio del personal.