Aseguran que el 60% del comercio porteño ha cerrado
Combinación de estallido social y pandemia fue clave. Más de 800 personas cesantes en el gremio nocturno.
Ya venían mal, pero ahora están peor. Los comerciantes y emprendedores de Valparaíso ponen uñas y dientes para sobrevivir durante la segunda crisis que los golpea en el mentón.
Los disturbios y saqueos derivados del estallido social, y la alerta sanitaria por el COVID-19, cayeron demasiado juntos en su calendario, reduciendo a cero los ingresos de algunas pymes.
El presidente del grupo Comercio Unido, Héctor Arancibia, estima que un 35% de los negocios que funcionaban entre el reloj Turri y la Plaza Victoria, ha dejado de funcionar desde el 18 de octubre.
"Esto viene pasando desde octubre. Es clarísimo, no necesitas más de dos dedos de frente. Si no hubiéramos pasado por el estallido social, y luego el estallido delictual que vino a destrozar a las pymes, estaríamos resistiendo mucho mejor esta pandemia que no sabemos cuándo va a terminar", dice con firmeza.
Agrega que en los lugares que pueden seguir funcionando, las ventas son muy bajas. "En mi caso personal, no somos comercio de primera necesidad, por lo tanto las ventas que tenemos son muy bajas. Algo va ingresando a nuestra caja, y con eso tratamos de darnos vueltas de alguna manera, aunque hay días en que no vendemos ni siquiera para cubrir los gastos", relata.
Desalojos
El rubro bohemio también está en la agonía. "Llevamos seis semanas cerrados, sin poder producir dinero, con más de 800 personas cesantes solamente en nuestro rubro", comenta Raúl Rojas, presidente del gremio de Subida Ecuador.
Rojas calcula que ya van 25 los locales cerrados. En esta lista, cita casos de gente que quebró y algunos que al no tener dinero para pagar el arriendo, fueron desalojados por los dueños de las propiedades. Cuenta que hay varios propietarios que empatizan con la situación y ofrecen beneficios. Actualmente están trabajando con abogados para ayudar a los locatarios a quienes no se les perdonó la morosidad, apoyándose en que "este es un problema mundial, no es que el arrendatario no quiera pagar".
Marco Braunchy, presidente de la Cámara de Comercio y Turismo en Valparaíso, expone que hay sectores que están ganando absolutamente nada, el turismo está muerto y la gastronomía da manotazos de ahogado con servicios de delivery, que no se acercan a en nada a cubrir las pérdidas.
"Todo lo que es turismo está en cero, nivel cero. Todos los establecimientos de hotelería, transporte , servicios de operación, están en cero. En el caso del comercio local, lo que sigue en función es la cadena de abastecimiento básico", señala Braunchy, y añade que en estos momentos un 60% del comercio en Valparaíso está cerrado.