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El Loro de Wanderers pasa las penas con un carrito de comida

Golpeado por la crisis económica que llegó con el coronavirus, David Gutiérrez abrió un mini local para vender alimentos.
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Nicolás Arancibia Bórquez

Hace más de un año que el legado dejado por Osvaldo Soudre, histórico Loro de Santiago Wanderers, fue tomado por David Gutiérrez y su hijo Matías, quienes se formaron junto al equipo titular del Decano en cada uno de sus partidos de local durante la última temporada, además de alentar y ganarse el cariño de los hinchas, convirtiéndose en nuevos íconos populares del club porteño.

"Wanderers para mí es pasión, sangre. Este club para mí es todo, desde chico. Eso mismo es lo que le estoy inculcando al Matías, quien disfruta mucho ir al estadio y me pasa preguntando cuándo vamos a volver", nos relata David, quien no la pasa bien en tiempos de coronavirus.

Y es que cuando el oriundo de Rodelillo se saca las plumas, trabaja manejando un colectivo, labor que se ha visto muy menoscabada tras el brote de COVID-19. "Está lento el trabajo, no solo para mí, si no que para todos mis compañeros, estamos todos pasando una mala racha y obviamente eso nos ha traído muchos problemas en lo económico, también todos tenemos un jefe al que responderle, así que tuve que buscar otra forma para poder generar recursos", nos relata la mascota oficial del elenco caturro.

Por lo mismo, es que emplazado justo en la intersección de las calles Gran Decano y Santiago Wanderers en lo alto de cerro Rodelillo, y frente al departamento donde ambos habitan junto al resto de su familia, David puso un carrito de comida llamado "Lorito Matías", el cual obviamente tiene el escudo del Decano pintado por el frente, y con el cual busca paliar la crisis económica que llegó de la mano de la pandemia.

"Dada la situación que está pasando en el país, quise hacerme de un carrito para poder costear las cosas que nos faltan, hay que alimentar no solo al Matías sino que a toda mi familia", contó el Loro, agregando que gracias a su mini local, dentro del cual se pueden adquirir diversos tipos de alimentos como completos, churrascos, chorrillanas, papas fritas, empanadas y café, "ahora me ha ido bien, pero con el tema de la pandemia estamos obligados a cerrar temprano. Mi prima, que es la que atiende la mayoría de los días, se las arregla para abrir más temprano, así que no queda otra que seguir dándole para poder estar bien".

Echan de menos

Más allá de que la única retribución que ambos loros consiguen por su show en los partidos es el acceso entregado por parte del club a un lugar privilegiado dentro del recinto, David dice que estar en cancha es algo que "se echa de menos, la gente nos pregunta harto cuándo vamos a volver y obviamente no tenemos idea".

En la misma línea, el Loro además recalca que "quiero aprovechar de agradecer harto a las personas que nos ven en la calle y nos reconocen, porque gracias a ellos nosotros también estamos donde estamos, pronto podremos volver a hacer eventos gratuitos como lo hacíamos antes. El club se ha portado súper bien con nosotros, también las páginas de Wanderers que suben nuestros videos y ayudan a que la tradición del loro siga con vida. Le doy gracias también a los jugadores, a Marco Medel que siempre abraza a Matías, le regaló su camiseta, así que la tenemos enmarcada. Matías Fernández, Matías Marín. Néstor Canelón, son varios los que siempre nos van ayudando".

"Dada la situación del país, quise poner un carrito para poder costear las cosas que nos faltan, hay que alimentar no solo a mi hijo Matías, sino que a toda mi familia".

David Gutiérrez

nicolas.arancibia@estrellavalpo.cl