Toxicóloga enfatiza que "el cloro no se ingiere ni se aplica sobre la piel"
Presidenta de la Sociedad especializada de Chile explica que el desinfectante tiene elementos irritantes, por lo que siempre debe usarse diluido en agua.
Durante la semana el Centro de Información Toxicológica de la Universidad Católica (Cituc) dio a conocer los resultados de un estudio en que se revela el incremento de las intoxicaciones con elementos de limpieza.
El informe se basa en acontecimientos ocurridos durante el mes de marzo, justo cuando la pandemia del coronavirus llegó a nuestro país, y sindica que la mayoría de las intoxicaciones de produjeron por cloro, con 435 episodios, lo que refleja un aumento de un 64% respecto al mismo mes del año pasado.
Efecto irritante
En ese contexto, la doctora en Toxicología, María Fernanda Cavieres, académica de la Universidad de Valparaíso y presidenta de la Sociedad de Toxicología de Chile (Sotox), explica que el cloro como elemento tiene distintas acciones sobre los sistemas biológicos, y cuando está bajo la forma de hipoclorito de sodio, es fundamentalmente irritante para los tejidos biológicos.
"Lo que nosotros conocemos como cloro en Chile en realidad es un producto de limpieza que es en base a un compuesto que se llama hipoclorito de sodio, y en otros países se conoce como lejía".
La doctora agrega que "cuando se habla de efecto irritante, es en la mucosa y la piel. Y el efecto final va a depender de la concentración del producto, y del tiempo de contacto entre el tejido biológico y producto".
Y ejemplifica: "Ese efecto irritante puede afectar las vías aéreas, por ejemplo, desde una simple tos a un cuadro mucho más serio, como no poder respirar por una bronco obstrucción o cierre de las vías aéreas. También puede irritar las vías digestivas, provocando desde acidez hasta avanzar a un reflujo o a un cuadro de ulceración".
No mezclar productos
Otro grave error que tienden a cometer las personas, es a mezclar el cloro con otros desinfectantes porque creen que así hará mayor efecto, acción que es descartada por la toxicóloga.
"No se pueden mezclar productos que contengan cloro con productos que contengan amoniaco. ¿Qué productos contienen cloro?, los que utilizamos para blanquear, limpiar y desinfectar en la casa. ¿Qué productos contienen amoniaco?, generalmente los que nosotros compramos para desengrasar", enfatizar la académica.
Recomendaciones
Caviedes asevera que el uso correcto del cloro para desinfectar superficies u objetos, es diluir entre tres a cuatro cucharadas en un litro de agua, y que la concentración del cloro sea de 0,1%.
"En este contexto de máxima precaución que estamos teniendo para no contagiarnos, la primera recomendación es que el cloro no se usa directo de la botella, sino que hay que diluirlo. Se pasa un paño con esta dilusión por encima de la superficie y luego se pasa otro paño con agua para enjuagar".
"La segunda recomendación -y la más importante- es que el cloro no se ingiere ni se aplica sobre la piel. Hay que dejarlo fuera del alcance de los niños. Y si uno diluye mucho y no lo ocupa todo, hay que dejar en una botella con una tremenda etiqueta que diga: Esto no se toca. Veneno", recomienda la experta.
Jamas inducir vómito
Por otro lado, si alguien ingiere cloro por accidente, la doctora Cavieres sugiere llevar a la persona al recinto asistencial y por ningún motivo inducir el vómito.
"Hay que observar porque uno no sabe cuál es la dosis que ingirió una persona. No hay que beber agua. Y jamás provocar el vómito, porque si se ingirió una sustancia irritante te quema cuando entra y te quema cuando sale" concluye.