Las "mamás oncológicas" y su dura rutina en tiempos de coronavirus
Los niños que padecen cáncer constituyen un grupo de riesgo y llevarlos a sus controles puede ser una difícil tarea. Deben viajar desde distintos puntos de la región para llegar a los hospitales.
Atraviesan una dura y valerosa lucha por sus hijos, pero los actuales tiempos de pandemia implican otro obstáculo para ellas. Las "mamás oncológicas" de la región han debido redoblar esfuerzos para poder proteger a sus pequeños.
Mientras se extiende la alerta sanitaria, hay actividades y servicios que siguen suspendidos, pero la atención médica no se puede posponer, sobre todo cuando hablamos de enfermedades delicadas.
Ante este escenario, las familias de niños que padecen cáncer se ven apremiadas por el estado de catástrofe y la necesidad de llevar a sus niños a los controles médicos y sesiones de quimioterapia.
Carla Lillo, vocera de la fundación Franco Cepeda Lillo (ver recuadro), cuenta que la situación país las ha afectado mucho.
"En estos momentos no damos abasto entregando pañales y canastas familiares. No recibimos ayuda de nadie, nos faltan guantes y mascarillas, porque los pacientes oncológicos necesitan mascarillas desechables", explica.
Agrega que han debido posponer los controles médicos y sesiones, porque no están las condiciones para que las familias puedan trasladarse hasta los hospitales Fricke y Van Buren sin exponer a los niños
"Los niños que viajan de La Calera, de San Felipe, vienen normalmente en bus, pero actualmente los buses no están funcionando, entonces no hay posibilidades de llegar", precisa Carla y añade que "las mamitas, por miedo a que se expongan los niños, se ven obligadas a cambiar los controles".
Carla advierte que esta interrupción en los tratamientos puede traer efectos en la salud de los niños. "Son población de riesgo y nadie habla de ellos", reflexiona.
Casos
"Nosotros íbamos a los controles en bus, lo teníamos que conseguir con la municipalidad e igual era un riesgo llevar al Maxi al bus. Es peligroso para los niños oncológicos por el tema de las infecciones", relata Cinthia Mancilla, madre de Maximiliano, de 4 años. Ella viaja desde San Felipe a Viña del Mar y pudo conseguir apoyo para que una ambulancia la traslade. Parten a las 06.00 de la mañana y llegan pasadas las 08.00, pero por la sobrecarga de pacientes en el hospital Fricke, la atención puede demorar horas.
"Nos hacen esperar afuera del poli (policlínico), paso toda la mañana fuera esperando que lo llamen. Se pierde toda la mañana", dice.
Fundación
La fundación Franco Cepeda Lillo, agrupa a alrededor de 200 "familias oncológicas" de la región, organizando distintas ayudas para los niños, así como actividades recreativas. Fue fundada por Carla Lillo, madre de Franco, destacado deportista escolar quien falleciera hace algún tiempo producto de un cuadro denominado Sarcoma de Ewing. Actualmente necesitan mascarillas quirúrgicas, alcohol gel, pañales y canastas familiares. En su cuenta de Facebook se puede conocer más de su trabajo, y ponerse en contacto con sus organizadores.