Discapacitado murió tras prender fuego a su casa
Joven que se hallaba postrado había intentado hace un mes acabar con su vida de la misma forma. Su madre y un hermano lograron salvarse.
Una trágica muerte encontró un joven discapacitado en un incendio en Laguna Verde.
Cerca de las 16.30 horas del lunes comenzó un siniestro en una casa de material ligero ubicada en una parcela de la calle Bellavista, sector de Tierras Rojas. Acudieron voluntarios de tres compañías (8°, 12° y 16°) que trabajaron por cerca de una hora para sofocar la emergencia que destruyó la vivienda y afectó 30 m2 de vegetación. En medio de la remoción de escombros en una habitación se descubrió el cadáver de una persona. Se comunicó el hallazgo al fiscal de turno, Sergio Espinosa, quien dispuso que el incendio fuera indagado por el DPI de Bomberos, mientras que las pericias al occiso quedaron en poder de un equipo de la Brigada de Homicidios, a cargo del subcomisario Roberto González.
Junto a peritos de Lacrim los detectives examinaron el cuerpo que presentaba la amputación de las extremidades inferiores por la acción del fuego. La causa de muerte fue declarada indeterminada por la carbonización, pero las observaciones preliminares descartaron en principio la acción de terceros. El occiso correspondía a un varón, identificado preliminarmente como J.E.G.V., de cerca de 30 años, cuya identidad debe ser corroborada por el Servicio Médico Legal (SML).
En el proceso de empadronamiento de testigos ejecutado por la BH, se constató que el fallecido hace un par años tras recibir un disparo en la capital, quedó inmovilizado y postrado en cama. Llegó a vivir con su madre y hermano en Laguna Verde, donde en varias ocasiones expresó su intención de quitarse la vida por la angustia generada por su paraplejia. El último episodio se registró hace un mes, cuando derramó un acelerante y prendió fuego a la casa, pero su acción fue advertida por vecinos y bomberos que lograron controlar el amago de incendio.
En esta oportunidad, mientras la progenitora estaba en la cocina, sintió una explosión y al ir a la pieza de su hijo mayor ya estaba envuelta en llamas y no pudo rescatarlo. Solo pudo salir ilesa con el hijo menor que sufre de parálisis cerebral. Esta vez los vecinos no pudieron rescatar al joven que pereció abrasado en su cama. Los primeros datos apuntan a que utilizó alcohol que tenía a mano para la curaciones de sus escaras, para encender la ropa de cama y la habitación de madera que fue de rápida combustión.
Ahora lo parientes deben hacerse exámenes de ADN en el SML para la identificación científica.