Así pasan su cuarentena residentes del O'Higgins
Actualmente hay 11 personas aisladas. Reciben alimentación cuatro veces al día y tienen acceso a la televisión.
Las consecuencias de la violencia en medio del estallido social, que provocaron el cierre del tradicional hotel O'Higgins, quisieron que este recinto abriera nuevamente sus puertas, pero no con propósitos turísticos.
A comienzos de mes comenzaron a llegar personas contagiadas con COVID-19 para pasar su cuarentena, ya que por distintas razones no podían hacerlo en sus propios domicilios.
Actualmente hay 11 personas en aislamiento. Otras dos ya cumplieron su cuarentena y fueron dadas de alta.
Los días pasan en el Hotel O' Higgins con una rutina clínica que incluye tres controles diarios a los residentes, realizados por enfermeras o TENS.
Además, se hacen controles de manera telefónica para evitar más contactos directos con las personas contagiadas.
"Tenemos una dotación de 48 personas en cuarto turno, enfermeras, TENS, auxiliares de servicio y además en jornada tenemos a dos médicos y una nutricionista que se encarga de cautelar las minutos alimenticias de nuestros pacientes", explica Marcelo Díaz, coordinador de esta residencia sanitaria.
Los pacientes están en sus habitaciones, donde reciben alimentación cuatro veces al día. Además, tienen acceso a la televisión, una manera de hacer más llevadero el proceso de aislamiento.
Sin embargo, algunos han mostrado síntomas negativos relacionados con el encierro, por lo que se está gestionando el apoyo con un psicólogo y un psiquiatra para estos casos específicos.
El hotel tiene una capacidad máxima de 322 camas en tres pisos, pero por ahora solo está habilitado el segundo piso con 92 camas porque no han ingresado más pacientes.
En este recinto se encuentran dos funcionarios de la salud de San Antonio que fueron afectados por el brote en el hospital Claudio Vicuña. También ingresaron cuatro personas de Aconcagua. La mayoría fueron derivados desde el Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota.