Lukas: el humor de un gran dibujante

Como sabemos, nuestro Valparaíso es una ciudad privilegiada en cuanto a su historia, geografía y acervo cultural. Posiblemente haya sido Renzo Pecchenino "Lukas", el artista que en mayor grado nos ha mostrado esta riqueza e idiosincrasia del porteño. Actualmente la obra original de este maestro de la caricatura es resguardada por el Museo Mirador Lukas, el cual desde 1991 cumple con el propósito de preservar, investigar y difundir este importante legado porteño. Se trata de un espacio educativo y cultural, creado por la Fundación Renzo Pecchenino.

El maestro Lukas, nace en Italia en 1934. Llega a Chile junto a sus padres siendo muy pequeñito. Realizó sus estudios en la Scuola Italiana, luego de ello cursa estudios de Arquitectura en la PUCV, carrera que por el fallecimiento de su padre no logra concluir. Esta circunstancia determina su inicio como dibujante. De este modo, en 1957 emprende su labor de caricaturista en el ya extinto diario "La Unión" de Valparaíso, donde surge su seudónimo "Lukas". Posteriormente empieza a publicar sus dibujos en "El Mercurio" de Valparaíso", sorprendiendo a sus lectores con temas del ámbito político, económico o de magazin. El maestro también amplió su labor hacia medios internacionales como Squire de Estados Unidos y O' Cruzeiro de Brasil. En su caminar por esta senda profesional recibió numerosos reconocimientos como el Premio SIP (Sociedad Interamericana de Prensa), en 1973 y el Premio Nacional de Periodismo, mención dibujo en 1983. Debido a su relevante aporte cultural, en 1987 se le otorga la ciudadanía chilena por gracia. Un año después fallece por enfermedad a los 53 años.

La obra de Lukas es cuantiosa, abarcando más de 35.000 dibujos, que oscilan entre apuntes rápidos a lápiz, dibujos a tinta china, acuarelas y filmaciones con su acción creativa. El maestro es digno heredero de la tradición de la caricatura chilena, que a mediados del siglo XIX fundara el pintor Antonio Smith y que siguiera Pedro Subercaseaux y otros.

Existen bellas publicaciones que compilan su obra, por ejemplo, "Arquitectura de Letras". Se trata de una serie realizada en la década de los años setenta; un conjunto de 14 dibujos en tinta china y acuarela, en los que se ilustran variadas escenografías arquitectónicas conformadas por estructuras de letras. También destaca "Apuntes Viñamarinos", son un conjunto de vistas de paisajes, a la vez que descripción de acontecimientos sociales e hitos de transformación urbana de la ciudad. En términos formales, su obra es de una síntesis impecable de personajes y espacios, que logran transmitir humor y muchas veces cierta ironía sutil y delicada.