El animal más porfiado, mucho más que el burro, es el hombre. Mientras las autoridades, todas, se desviven para minimizar el flagelo que nos ataca sin piedad, el hombre, cualquiera sea su nivel social, no respeta los consejos de ediles, ministros y autoridades. Quebrantando las reglas, haciéndose los graciosos, jugando al "que me pillen". Si el burro, perdón el hombre, no reacciona a tiempo, tenemos para largo rato con el famoso corona virus.
Capacitación sin parar
La pandemia del COVID-19 está poniendo a prueba a las empresas y organizaciones. Algunas han podido mantenerse teletrabajando, pero otras tantas se han visto obligadas a negociar la media jornada con sus trabajadores o acogerse a la Ley de Protección al empleo. También están las que han mantenido su producción al 100% e incluso han tenido que aumentarla por desempañarse en un sector estratégico, como es el caso de la agricultura, la alimentación o el abastecimiento.
Frente a un escenario incierto y complejo, se evalúan estrategias para abaratar costos, pero el ítem de capacitación no debería estar sobre la mesa, sino que considerarse como una de las herramientas más valiosas y valoradas para preparar al recurso humano frente a los desafíos que nos impone esta contingencia.
Hoy, las empresas cuentan con una opción muy real y oportuna de utilizar la franquicia tributaria SENCE para capacitar a sus trabajadores a distancia, para resignificar el autocuidado y entregar herramientas concretas de manejo de conductas, aportando también un espacio de reflexión y tranquilidad. Incluso, si se debe desvincular a un colaborador, es un beneficio que permite entregar habilidades y competencias que acrecienten su empleabilidad para su próximo trabajo.
Capacitar será siempre una oportunidad para crecer, entrenar, enfrentar las crisis, ampliar la empleabilidad, ayudar a la reconversión, entregar mejores herramientas, actualizar conocimientos, implementar mejores práctica, acoger los cambios tecnológicos y, por último, generar mayor sentido de pertenencia de los trabajadores hacia su empresa. Aprovechar las alternativas de capacitar a distancia con el beneficio que entrega el Estado a través de SENCE, no es la única razón para que la capacitación no entre en cuarentena, sino porque es la mejor estrategia para acortar la ventaja que nos ha sacado la pandemia y asegurar la sostenibilidad de las empresas.
Renato Norero
Patricio Reyes, director de R-Yes Capacitaciones