En ocho meses restauran colección de esculturas
Figuras del siglo XVII y XIX de madera policromada de la iglesia Sagrado Corazón de Jesús, fueron recuperadas gracias a proyecto Fondart.
En octubre del año pasado se agendaron unas charlas donde un equipo de restauradores iban a contar el trabajo y exhibir los resultados de un exhaustivo proceso de restauración patrimonial de los monumentos de una histórica parroquia porteña. Por razones obvias, no pudieron mostrar su trabajo, pero los resultados son sorprendentes.
"Tratamientos de conservación y restauración para la puesta en valor de colección de esculturas en madera policromada de la Iglesia Sagrado Corazón de Jesús, de Valparaíso", se denomina oficialmente el proyecto, que se pudo materializar gracias a un Fondart del ministerio de las Artes y las Culturas.
María Paz Urrutia, arquitecto y especialista en conservación y restauración, es la directora del proyecto que buscaba recuperar ocho figuras de la colección de la parroquia ya mencionada. Se trata de imágenes de madera policromada del siglo XVIII y XIX, a las cuales se tuvo que diagnosticar, casi como un caso clínico, para identificar los deterioros sufridos y como repararlos.
Así comenzó un periodo de varios meses, con la colaboración de Manuel Concha y Camila Marcos. "El trabajo duró ocho meses. Lo complejo fue que cada una de las esculturas tenía un diagnóstico diferente y por lo tanto un tratamiento diferente. Entre las lesiones que pudimos ver estaban las de suciedad adherida, repintes sobre la escultura original, falta de piezas, por ejemplo dedos, y fisuras en la base de madera. El tratamiento se enfocó en solucionar lo más posible cada una de las lesiones mencionadas", explica María Paz.
Restauración
El trabajo supuso un complejo y delicado proceso para restaurar las figuras sin pasarlas a llevar. Una dificultad extra que se presentó fue la de lidiar con algunos repintes y reparaciones informales que se realizaron en algún punto de la historia de los monumentos.
Para superar este obstáculo se aplicó una técnica con luz ultravioleta, ya que a través de la exposición UV se puede ver la homogeneidad de la aplicación de capas y barnices, así como también la diferencia de espesores por la fluorescencia que generan.
También se "reinjertaron" los dedos de algunas de las imágenes. Recrearon las partes faltantes, talladas en madera, y aplicando un gesso de base (color blanco).
Los resultados fueron ampliamente celebrados por la comunidad de los Jesuitas.
Las figuras ya están completamente recuperadas. Lamentablemente, durante el estallido social, hubo un intento de saqueo al templo, por lo que las esculturas se trasladaron a la capilla interior del seminario de la orden Jesuita, donde están resguardadas hasta que estén las condiciones para poder reabrir, y ser exhibidas al público.
Online
Durante el año pasado se programaron distintas charlas para dar a conocer el trabajo realizado con las esculturas, pero a causa de la contingencia se tuvieron que suspender. Tomando en cuenta el momento actual de pandemia, se está trabajando para implementar un mecanismo online donde se puedan exhibir los resultados de la restauración.