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La dispar situación de la comunidad haitiana en tiempos de pandemia

Migrantes centroamericanos sobreviven en hospedajes, campamentos y piezas arrendadas. Si están regularizados pueden optar a programas gubernamentales. En salud son atendidos en los Cesfam, pero el idioma es un gran obstáculo.
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Erika Rojas Salazzar

El 2019 la cifra total de migrantes en Chile se elevó a 1.492.522 , aumentando en un 19,4% respecto del año anterior. Con preponderancia de población femenina, los embarazos y el nacimiento de niños cuyos padres no están regularizados sigue siendo un tema, pues si bien se les controla y reciben atenciones en la salud primaria, solo con RUT pueden optar a consultas especializadas. Mismo caso en hospitales, donde, sin regularización, la atención se centra en casos de vida o muerte y en este caso coronavirus.

A raíz de la muerte de una lactante de 10 de meses de La Ligua, que falleció contagiada de COVID-19, viviendo hacinada junto a una veintena de compatriotas, la autoridad sanitaria decidió trasladar a las familias mencionadas hasta la residencia sanitaria instalada en el hotel Gala. Sin embargo, de no ser por la pandemia, su situación seguiría invisibilizada.

FUNDACIóN

Según estadísticas del INE, del censo 2017, la Región de Valparaíso es una de las tres preferidas por migrantes para asentarse. Valparaíso es polo de atracción migratoria interna, pues el 22,8% de los emigrantes de la Región Metropolitana llegan a la zona, siendo la comunidad haitiana una de las tres más numerosas en la zona.

Según un estudio de la Universidad de Talca, denominado "Haitianos en Chile: integración laboral, social y cultural" (2018), al 86% de los haitianos en Chile le cuesta más encontrar trabajo que a otros migrantes, siendo la principal barrera la idiomática,

La Fundación Centro de Orientación Migratoria, cuyo radio de acción va desde Casablanca, pasando por todo el Gran Valparaíso, Marga Marga y Quillota, advierte que la situación en tiempos de pandemia es compleja. "En el caso de los haitianos el tema es variopinto. Algunos han logrado vivir en espacios propios, pese al costo elevado de las viviendas o piezas, pero otros están hacinados con problemas estructurales, falta de empleos y remuneración deficiente para cubrir sus necesidades básicas. Indudablemente, y en comparación de otras nacionalidades, los haitianos posen la barrea cultural del idioma", expresa Santiago Mao, presidente de la fundación mencionada y abogado venezolano.

"La situación de los haitianos con o sin pandemia es transversal a la de otros migrantes. La regularización de los papeles, llámese visa o carné de identidad, que permite un trabajo formal con contrato, demora 9 meses en promedio, por lo tanto solo pasada esa fecha se puede acceder a beneficios gubernamentales como cualquier chileno", explica el dirigente.

Aclara que si bien el acceso a salud es más universal, al no poseer un RUT chileno no se puede optar a atenciones más especializadas. "La precariedad los obliga a vivir hacinados y sin registro social de hogares", explica el abogado, por lo que muchos no tienen ayuda de bonos ni canastas familiares, pues ni siquiera son un número para el Estado.

Santiago Mao manifiesta que cada comuna tiene realidades distintas. En Valparaíso hay traductores en el municipio y hospital, pero en Viña no existen en el Fricke, mientras que para el interior, Villa Alemana, Limache y Quillota cuentan con oficinas y traductor para los haitianos.

En valparaiso

La oficina de Migrantes de Valparaíso nace el 2017 y entre los servicios que presta está la orientación y gestión migratoria que facilite regularizar su situación. También se les apoya en temas de empleabilidad, educación, vivienda, integración cultural y convivencia, salud. Para ello se trabaja con la institucionalidad pública, la sociedad civil, universidades y organizaciones comunitarias.

"A propósito de la crisis sanitaria actual, es importante resaltar que el acceso a la atención médica no se condiciona al estatus migratorio de las personas que están a la espera de su proceso de regularización migratoria",informaron desde la Dirección de Desarrollo Comunitario del municipio porteño.

Al ser consultados, el gobierno regional y el ministerio de Desarrollo Social señalaron que no poseen programas especiales de ayuda socioeconómica focalizados en los migrantes y éstos, al regularizar su situación migratoria, optan a beneficios como todos los chilenos.

Casas de Acogida en valpo

En Valparaíso el padre Pedro Nahuelcura lleva varios años vinculado a la población migrante y existen dos casas de acogida con capacidad de 15 y 25 personas que atiende a los migrantes de forma dividida por sexo y familias, dirigidas a quienes no tienen contratos de trabajo. "Actualmente además entregamos 120 a 150 colaciones diarias para los que alojan y también para quienes necesiten almuerzo. Esto se financia con aportes de voluntarios y con organizaciones comunitarias que nos ayudan, además del grupo de amigos de la parroquia Inmaculada Corazón de María, donde incluso participa el gobernador", sostuvo el párroco.