Llamados de mujeres violentadas al fono 1455 aumentaron en la región
Psicólogo advierte que el confinamiento, las viviendas pequeñas y el machismo provocan hechos de violencia.
Los llamados al fono 1455, que orienta a las mujeres en situaciones de violencia, han aumentado durante el confinamiento. Así lo dio a conocer Valentina Stagno, seremi de la Mujer y la Equidad de Género de la región, quien detalló que se registraron 121 llamadas en febrero, 209 en marzo, 330 en abril y 358 en mayo.
"El confinamiento agudiza conductas de violencia de género que posiblemente ya estaban instaladas o naturalizadas en la relación por una cultura machista, por tanto el control por parte del agresor hoy es más real, dificultando a las víctimas poder acudir a la red de ayuda", dice Stagno.
La seremi agrega que por esto, "cobran mayor valor las herramientas de orientación y denuncia por vías silenciosas como el 'WhatsApp mujer' y la iniciativa mascarilla 19".
Luis Pino, académico de la Escuela de Psicología de la Universidad de Las Américas (UDLA), explica que este aumento en las llamadas, se debería a que "existe una relación directa entre el hacinamiento, encierro y confinamiento, que estaría o podría estar propiciando un aumento en violencia intrafamiliar (VIF)".
Vivir encerrados
Según dice, "el confinamiento sin duda ha afectado a todas las personas por igual", pero que desde el punto de vista del género, hay que considerar "que las mujeres son trabajadoras, dueñas de casa, criadoras y cumplen roles desde una perspectiva más bien machista".
En este contexto, Pino plantea que la situación de encierro en las mujeres, las expone a una sobrecarga y demanda de los hogares. "Lo más probable es que en muchos hogares los hombres que no apoyaban o no ayudaban en gran parte de las tareas del hogar, las mujeres han tenido que instruirlos, entrenarlos, dialogar, discutir y generar tensión para que ello ocurra", dice.
Asimismo, independiente de que la VIF es transversal a nivel socioeconómico, el tamaño de la vivienda sería una variable de inequidad. "Los hogares o las habitaciones más pequeñas, incluso de 30 metros, estarían propiciando una mayor disposición a la irritabilidad, al bajo control de impulso y a la falta de deseo de poder conciliar", advierte el académico.
Pino a su vez, destaca que "estudios y la evidencia científica en psicología, muestran que las personas que están en situación de encierro, en espacios pequeños, confinamiento por ejemplo, va a aumentar la irritabilidad y, por lo tanto, la violencia".
Violencia psicológica
Respecto del tipo de violencia, el académico recalca que la psicológica es la principal y que los hechos incluso pueden venir de antes de la pandemia.
"La situación de encierro va a obligar a que las parejas se enfrenten a este conflicto pendiente. Y el problema es que los seres humanos no tenemos claridad ni buen entrenamiento en resolución adecuada de los conflictos", dice.