Población que vive hacinada se vería bastante afectada con la cuarentena
Experto en Construcción sostiene que las personas que residen en campamentos o cités, no tienen posibilidad de aislarse. Enfermera agrega que falta de agua perjudicaría la inocuidad.
De hace semanas, la comunidad le ha solicitado a las autoridades que en la Región de Valparaíso se decrete la cuarentena total, para evitar la propagación del coronavirus. Sin embargo, si eso llegara a suceder, los que viven en condición de hacinamiento se verían muy perjudicados, según expertos.
Así lo confirma Claudio Aguirre, director de la Escuela de Construcción de la Universidad de Las Américas (UDLA), quien sostiene que las personas que residen en campamentos o cités, se verían afectados "de muy mala forma, fuera de los elementos propios de la salud mental en estos contextos".
Según explica, en el caso de un contagio, "la posibilidad de aislación del enfermo contagioso es mínima" y que este proceso, "ha estresado todas las residencias que mayoritariamente se consideraban solo para dormir o como solución de vivienda de carácter fáctico en función del empleo".
El experto afirma que este contexto "se hace más agudo y más difícil en las condiciones de campamentos y cités, debido a los condiciones técnicas de las vivienda: su bajo estándar para aislar técnica y socialmente los espacios de habitar".
En el caso de los que viven como allegados donde familiares o conocidos, Aguirre comenta que si la vivienda es anterior al 2000, podría estar en una mejor situación, porque "al menos los habitantes pueden ya haberla intervenido para mejorar sus condiciones".
Falta de agua potable
Además de la infraestructura de las viviendas, otra de las problemáticas es el acceso al agua potable. "Es difícil decretar solo cuarentena sin los apoyos pertinentes en términos de acceso a agua, calefacción, soporte de insumos de limpieza y lo más importante, acceso a alimentación. Generalmente en estos espacios se conjugan diferentes vulnerabilidades sociales y por ende, hay una aglomeración espacial de ello", enfatiza el académico.
Ahora bien, si se llegara a decretar la cuarentena total para toda la región (hasta este momento la medida solo está vigente en San Antonio), Claudio Aguirre recalca que en algunas residencias sanitarias "hay claramente una convergencia de vulnerabilidades ante una pandemia, muy compleja y muy difícil de abordar con una sola medida". Por esto, dice que es más pertinente "llevar a un modelo de aislación de casos, una medida con diversos factores, donde esta aislación es una parte importante, pero no la única".
El experto agrega que "es posible que se tome un análisis similar al de una respuesta de emergencia, teniendo como primer elemento, establecer el traslado de las personas infectadas o con condiciones de infección a albergues y después una colección de medidas mas holísticas sobre las otras vulnerabilidades".
Higiene personal
Claudia Narváez, directora Enfermería de UDLA, Viña del Mar, sostiene que el hacinamiento en las viviendas imposibilita cumplir con las normas de distanciamiento social, aumentando el riesgo de exposición al COVID-19. "Si a esto le sumamos la insuficiencia de los servicios de suministro de agua y de saneamiento, que afecta claramente a la inocuidad de los alimentos y la higiene personal, como por ejemplo, el lavado de manos, tenemos condiciones muy desfavorables y que facilitan la propagación aún más del virus en la población", explica. ¿Es realmente efectiva la medida de cuarentena para evitar los contagios de coronavirus? Claramente la medida de cuarentena es efectiva, pues reduce la circulación de la población y favorece el distanciamiento social. Sin embargo, es importante considerar que a esta medida deben sumarse si o si residencias sanitarias que permitan la recuperación de los pacientes imposibilitados de cumplir de buena forma el confinamiento; esta medida es promulgada por la OMS/OPS.