Locatarios nocturnos piden un salvavidas
Tras una temporada negra, aseguran que no les ha llegado ninguna ayuda para sobrevivir la pandemia y zafar de la quiebra.
Se extiende la agonía del comercio en Valparaíso, siendo los locatarios nocturnos los más golpeados por la crisis sanitaria, y quienes nuevamente extendieron un llamado para que las autoridades se acuerden de ellos.
La Subida Ecuador está de luto con los bares y pubs que tienen prohibición de funcionar desde hace más de tres meses, arrinconando a los dueños y trabajadores que ya no saben cómo salvarse
Son varios los que ya bajaron la cortina, pero queda una amplia mayoría que puja por mantenerse. Es así como nace la Cámara de Comercio Nocturno de la región, que agrupa a locatarios de Valparaíso, Viña del Mar, Quillota, La Calera, Casablanca y Los Andes.
Luis Rojas, vocero de los comerciantes, manifiesta que "hay molestia en los comerciantes nocturnos porque no hemos recibido ningún tipo de ayuda por parte del gobierno, ni regional ni nacional. Los famosos créditos FOGAPE (Fondo de Garantía para Pequeños Empresarios), fueron una burla. Ninguno de nosotros recibió una ayuda".
Patente
Respecto de las posibles ayudas que podrían llegar, Luis sugiere que se repliquen algunas medidas tomadas en los años 80 para el comercio, específicamente nombra el congelamiento del pago de arriendo y la patente de alcoholes.
Esta última, puede ascender a un precio de $1.200.000, que se debe pagar cada seis meses, y cuyo próximo pago corresponde en el mes de julio.
Sobre este punto, Luis afirma que es el más crítico, ya que en el rubro no hay recursos para pagar ese monto, lo que supone un problema mayor porque podrían perder la patente, y quedar virtualmente eliminados de la escena nocturna.
"Con tres meses cerrados, la gente, nosotros los comerciantes, no tenemos dinero tan alto para poder pagar eso. Aquí, lamentablemente el comercio nocturno en Valparaíso es el que mueve la capital de la bohemia", reflexiona.
Añade que su situación se asoma muy incierta, tomando en cuenta el panorama nacional y local del aumento sostenido de contagios y el descontrol de la pandemia que solo dilata la vuelta a la normalidad, y con ello, la oportunidad de volver a trabajar y generar ingresos.
"Actualmente hay 2.000 personas del rubro cesantes, solo en Valparaíso. Es un número bastante grande, que no deja de ser preocupante", comentó.

