Afiliados a Fonasa esperan más que los de Isapre por resultados PCR
Estudio a partir del Monitoreo Nacional de Síntomas y Prácticas COVID-19 (MOVID) en Chile reveló la diferencia entre sistema de salud público y privado.
Un nuevo informe del MOVID-19 monitoreo avalado por la Universidad de Chile y donde se utiliza modelos multinivel y una base de datos de más de 46.764 participantes y 184.945 observaciones durante las últimas siete semanas epidemiológicas, destaca el atraso en la entrega de los resultados y la diferencia entre el tiempo de espera de los afiliados a Fonasa e Isapres.
La idea del documento denominado " ¿Estamos llegando a tiempo?: Una mirada a los tiempos de acceso al sistema de salud entre semanas epidemiológicas", ha sido elaborado por los académicos de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile doctores Cristóbal Cuadrado, Francisca Crispi, María Soledad Martínez y Cristián Rebolledo.
Fonasa
Los resultados muestran que los tiempos de espera han ido aumentando en el tiempo para pacientes FONASA. En términos generales, el tiempo entre el inicio de síntomas y la confirmación de un caso COVID-19 ha tendido al alza en las últimas 4 semanas (Mayo), especialmente en afiliados a FONASA, por sobre los de Isapre. Dichas conclusiones son consistentes con otros reportes que sugieren un importante número de casos con retrasos de más de 2 semanas entre inicio de síntomas y su confirmación, lo quee tiene implicancias que impactan negativamente en el éxito de una estrategia de aislamiento de casos y la trazabilidad de contactos. Es que un grupo importante de personas con COVID-19 están siendo diagnosticadas después del día 14 del inicio de síntomas.
María Soledad Martínez, una de las autoras de este informe explica que hay tres datos que son muy importantes relevar "primero el tiempo de espera de resultados del examen de coronavirus ha ido en aumento en las últimas semanas; segundo que las personas afiliadas a Fonasa esperan más que las personas afiliadas a isapres y tercero que un tercio de las personas esperan más de 14 días el resultado, lo que dificulta aislar a los probables contagiantes y a sus contactos. Esta situación se ve agravado por la necesidad de contar con una licencia para quedarse en casa, ya que para la espera de los exámenes se da una licencia de cuatro días, sin embargo, si los resultados se demoran más, las personas deben volver a buscar otra licencia. Además, saber que uno tienen la enfermedad mejora el cumplimiento de la cuarentena, si se demora este conocimiento entonces es probable que la gente cumpla menos la cuarentena".
Desigualdad
Los autores concluyen que el retraso entre inicio de síntomas y confirmación parece seguir una distribución que no es aleatoria, vinculándose con variables de acceso al sistema de salud y nivel socioeconómico, así como la previsión de los individuos. "Esto tiene implicancias desde el punto de vista de la desigualdad observada en la evolución del brote epidémico durante las últimas semanas, con un crecimiento mayor en áreas geográficas de menores ingresos y mayor vulnerabilidad social".