Juan Riquelme

Es jueves y el seremi de Salud Francisco Álvarez está de cumpleaños. Llegó a los 34 y tras salir de la UCI de la Clínica Ciudad del Mar pidió poder acceder a su teléfono celular. Recibió saludos, compartió con los que pudo, y -en breves minutos- contestó algunas preguntas de La Estrella, no sin antes pedir reiterar a la comunidad tomar todas las medidas de autocuidado que le sean posible.

La autoridad, que estuvo al borde de la muerte luego que se le detectara COVID-19 positivo agravado por su asma crónica como enfermedad base, dijo estar de "buen ánimo".

"Estoy con muchas ganas con esta segunda oportunidad que me da la vida", dijo a través de su WhatsApp.

Agregó, "estoy con más herramientas para enfrentar al coronavirus, desde la vivencia de haber estado con la enfermedad y casi haber estado al borde de la muerte a causa de ella".

Alvarez aprovechó la oportunidad de agradecer a quienes -mediante distintas formas- le han entregado buenas energías para poder salir de esta condición de salud. Especial énfasis puso la autoridad en su polola -con quien lleva más de cuatro años de relación-, sus papás y sus amigos cercanos quienes, dijo, "fueron claves en el proceso" de recuperación.

El seremi también agradeció el apoyo de autoridades regionales y del nivel central. "Me llamó el ministro", dijo.

Positivo

Sobre el momento en que se infectó, la autoridad comentó a La Estrella que "sí existe hipótesis de trazabilidad de inicio de infección", agregando que "el caso índice no fue detectable hasta que se hizo la investigación".

Álvarez dijo que desde que presentó síntomas a ingresar a la UCI pasaron 12 horas. "Todo fue muy rápido. El primer síntoma fue dolor de cabeza y luego vino la dificultad al respirar. No tuve fiebre ni dolor muscular, ni pérdida de olfato", dijo.

El seremi de Salud agrega que "cuando llegué a la urgencia y un médico me examinó, me tomaron un escáner. La imagen era clara: sugerente de COVID, lo que después se confirmó con PCR positivo".

Luego de eso, Álvarez tomó el teléfono y le avisó a su polola y a sus padres. "Asumí todos los escenarios posibles", dijo, recordando que trabajó varios años en la UCI, por lo que todo le era perfectamente reconocible.

Sobre su regreso, Álvarez dijo que ocurrirá "cuando corresponda, cuando esté recuperado". Por ahora, se encuentra en una sala de aislamiento con monitoreo las 24 horas.

Luego de esos minutos, Álvarez dejó el teléfono y volvió a su máxima preocupación, sub recuperación.