Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Deportes
  • Tiempo Libre
  • Estrellas
[macarena pérez, rider bmx freestyle:]

"Nunca se me pasó por la cabeza agrandarme, no creo ser así"

Ya clasificada a Tokio, la chilena se define como inquieta y cuenta cómo van sus entrenamientos en el centro Woodward.
E-mail Compartir

Nicolás Labra G.

Entre montañas, en el pueblo de Tehachapi en California (Estados Unidos), Macarena Pérez reside desde fines de febrero pensando en su preparación para los retrasados Juegos Olímpicos de Tokio 2020. La elección no es al azar, ya que en el lugar comparte con Francisco 'Coco' Zurita, histórico rider chileno de la especialidad, además de que cerca de la citada localidad también está un centro de entrenamiento de alto prestigio que acoge a diversos deportistas, entre ellos los especialistas del BMX freestyle, donde Macarena ya tiene un nombre ganado a nivel planetario.

Las dos medallas de plata ganadas el año pasado en los Juegos Panamericanos de Lima y en el Mundial de la especialidad de China, le dieron la clasificación a Tokio a la criolla, quien conversó con La Estrella sobre su presente.

- ¿Cómo está tu rutina de trabajo actualmente?

- Estoy en Tehachapi, que es un pueblo súper chico, entre las montañas, y bien alejado de todo. Ahora como abrieron los skatepark estoy yendo a San Diego con amigos, para moverme y hacer algo diferente y poder salir del pueblo.

- ¿Tu familia cómo está en Chile con todo lo que está pasando con el coronavirus?

- Están en Santiago, están bien, aislados. Mi mamá va de vez en cuando a su trabajo, trata de adaptarse y evitar riesgos. Va con el salvoconducto y todo.

- En una entrevista dijiste que te tenía un poco desesperada no poder competir, ¿eres muy inquieta?

- Sí, soy inquieta igual. Como que necesito estar moviéndome, haciendo cosas diferentes. Como te digo, abrieron los skateparks y me voy a San Diego para hacer cosas diferentes. Hace tres semanas abrieron y generalmente voy los fines de semana. Igual mantengo el distanciamiento social, saludo a la gente de lejos, no toco mucho lo que está en el skatepark, sino que trato estar arriba de la bici.

- Después de las medallas en Lima y el Mundial, ¿cómo pensaste trabajar para no sentir que te podías agrandar o, como se dice, dormirte en los laureles?

- Nunca se me pasó por la cabeza agrandarme, no creo ser así. No fue como pensar 'ahora debo mantener un perfil bajo', nunca me lo cuestioné. Todo se fue dando y siempre seguí siendo yo misma. Pero sí siempre supe que esto era posible, que me quería esforzar para conseguir el mejor resultado que pudiera, y ojalá eso sea una medalla olímpica.

- Habías comentado que trabajaste con meditación, ¿cómo fue eso y en qué te ayudó?

- Eso fue al principio de esto. La verdad es que igual pasé por un momento de depresión, donde no quería hacer nada, sentía que no tenía ningún objetivo cerca, estaba un poco desmotivada. Me empecé a tratar de mantener ocupada en otras cosas y ya me recuperé de eso. Agarré fuerza y ahora estoy enfocada en entrenar en la bici, así que dejé un poco de lado la meditación, que sí me sirvió en el momento. Pero junto a mi familia y mis entrenadores lo trabajamos. Tuve la capacidad de hablarlo, me ayudaron y funcionó.

- ¿Cómo ha sido la convivencia con 'Coco' Zurita? ¿Es casi como otro coach?

- Ha sido buena convivencia. Estamos lejos de casa, de nuestras familias, así que andamos juntos y nos apoyamos. Tiramos la talla, somos amigos. Ha sido bastante bueno estar acá. Y sí, él me ayuda harto. A veces me dice cosas como 'Maca, intenta esto pero anda más rápido', cosas así.

- ¿Cuál es tu rutina en Woodward?

- Woodward está abierto para los que vivimos en Tehachapi, y acá no hay ningún caso de coronavirus, lo que es muy bueno. Nos dejaron a los que estamos acá, pero no puede venir gente de afuera, por así decirlo. Acá tiene un parque indoor que es con luces y tiene todas las rampas tipo olímpicas adentro. Nos abren dos días a la semana: los martes y jueves en la parte indoor y el resto de los días se puede andar afuera. Hay distintos tipos de rampas, las de adentro son de madera, las de afuera de cemento, de tierra.

- Vi que según el calendario de la UCI, el Mundial debería ser en noviembre en China. ¿Qué crees que pasará con eso?

- No se sabe todavía, quizás lo cancelen, quizás no. Me estoy preparando sí o sí, no estoy relajada. Si se puede ir, bien, pero si la cosa está muy complicada todavía, no sé si iría por un bien propio, prefiero ser responsable y asumir que si me arriesgo a contagiarme, prefiero no ir. Igual serían las primeras competencias del año, entonces quizás vuelve el nerviosismo previo a la competencia.

- ¿Con lo que has logrado, sientes que tienes más reconocimiento?

- Es un deporte nuevo para las olimpiadas, pero sí, he sentido más reconocimiento. Son deportes que en verdad no se conocen mucho porque no eran olímpicos ni federados. Ahora se están haciendo más conocidos, y con eso el apoyo a nivel país está creciendo. Yo estoy recibiendo apoyo y las marcas se están interesando más.

- Al coronavirus en Estados Unidos se sumaron las protestas raciales, ¿cómo has visto eso?

- No me ha tocado ver protestas, sí he visto gente en las calles con carteles. Hizo harto ruido, pero creo que no fue tan constante como las protestas en Chile que comenzaron en octubre.