Ella es el contacto directo de deudos con cementerio
Andrea es pergolera, pero con la cuarentena ofrece sus servicios de arreglo de tumbas y hasta videollamadas para familiares que deseen conmemorar fecha especial.
Para todos los rubros ha sido una temporada difícil, la crisis sanitaria y económica ha golpeado fuerte y aquellos emprendedores que no están en la lista de insumos esenciales han debido cerrar sus puertas y sobrevivir en tiempos de pandemia.
Debido a la gran cantidad de fallecimientos a causa del COVID, las funerarias y los cementerios han tenido bastante trabajo y Andrea, pergolera del Cementerio N°3 de Playa Ancha ha podido seguir haciendo algunas labores en las ceremonias fúnebres que han tenido lugar en Valparaíso.
"Yo llevaba poquito tiempo trabajando junto a mi esposo en el puesto de la pérgola, pues el año pasado habíamos sido estafados por un extrabajador y justo vino la pandemia, Desde el 23 de abril que no podemos abrir nuestros puestos, pero contamos con una credencial otorgada por el propio cementerio para atender funerales esencialmente", comentó Andrea Estay, quien además ofrece sus servicios para el cuidado de tumbas, arreglo de flores y visitas en días especiales si lo precisa la familia.
"Para el día de la mamá nos dieron un permiso especial para poder visitar tumbas y arreglarlas. Pero el trabajo decayó mucho, por eso se me ocurrió dejar un aviso en Facebook para publicitar mi trabajo y de esta forma he conseguido varios clientes. Somos 4 pergoleros los que estamos realizando esta labor y con esto hemos podido ganar algo de recursos estos meses", sostuvo la porteña del cerro Las Cañas.
Flores frescas
Para lograr cumplir con los encargos y tener flores frescas para los funerales, Andrea compra sus ramos de flores a comerciantes de la provincia de Quillota. También compran en conjunto con los otros pergoleros, pues se unieron en tiempos de cuarentena y confinamiento.
A pura confianza
Andrea explica que para cumplir con los requerimientos de la clientela, ella les comenta las flores con que cuenta, los precios y se negocia el tipo de servicio que requieren.
"Yo soy bastante confiada y luego de llegar a acuerdo con el cliente voy directo a la tumba y hago el trabajo. Saco fotos o hago videollamadas y muestro el trabajo finalizado. Al final la gente me cancela por transferencia o depósito. Muchos pueden pensar que soy muy confiada, pero yo creo que nadie va a querer estafar o engañar mediante a través de sus familiares fallecidos", sostiene la pergolera.
Trabajo que emociona
Andrea trabaja de forma solitaria. Su marido la va a dejar y a buscar, pues además del puesto en la pérgola posee un colectivo, sin embargo los viajes han estado escasos y son los encargos en el cementerio los que han sacado adelante a la familia que tiene tres hijos.
"Tengo hijos de 26, 19 y 9 años y se cuidan entre ellos, pues ambos con mi marido salimos a trabajar temprano. Hemos recibido algunos bonos gubernamentales y la caja de mercadería. Pero esta platita de los arreglos florales nos ha ayudado bastante", sostiene la porteña.
¿Cómo funciona su trabajo?
-Cuando se llega a acuerdo con los clientes, yo voy al lugar que me indican y saco fotos del estado de la tumba. Luego limpio y pongo flores frescas. Ahí nuevamente saco fotos, pero algunas personas piden videollamadas, pues cantan cumpleaños y oran. El otro día me tocó ir a visitar una bebé que falleció al nacer y habría cumplido 7 años. Los papás me pidieron poner globos y me dio mucha pena. Ha sido un trabajo lindo, pero a la vez triste.
"El otro día me tocó ir a visitar a una bebé que falleció al nacer y cumplía 7 años. Le puse globos y me dio mucha pena"
Andrea Estay
4 meses sin poder abrir su puesto de la pérgola Andrea y su esposo.