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Perros de la calle: los que fueron olvidados durante la pandemia

Un grupo de animalistas recorre las calles de Valparaíso tratando de ayudar a quienes han sido invisibilizados durante la crisis sanitaria.
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Al comenzar las primeras luces diurnas, Claudio González Orellana se levanta y sabe que lo espera una jornada agotadora. En su auto acomoda el alimento para perros, gatos y botiquín, ambos elementos que acompañarán las rutas de alimentación para los perros y gatos abandonados de las partes altas de Valparaíso y Viña del Mar, la que dio inicio al comenzar la pandemia.

La extrema soledad y maltrato es lo que viven día a día los perros y gatos abandonados de nuestra ciudad. Y hoy más que nunca, se acentúa el abandono y la crisis de la tenencia responsable, durante la emergencia sanitaria.

Si bien la ruta ayuda a alimentar a estos pequeños indefensos y a entregarles un poco de amor, para Claudio es muy difícil afrontar la cruda realidad, que refleja como espejo la sociedad y sus prioridades.

"Hay mucho dolor en las rutas. La cantidad de animales botados en los sectores altos de Viña y Valparaíso, perritos enfermos, en los huesos, muchos cojos o lesionados. Muchos cachorros" detalla Claudio- Y continúa, "pero, pese al dolor que uno ve, queda esa sensación de haber entregado amor, porque alimentar a perritos que tal vez no han comido en días, no es solamente saciar su hambre, sino también darles esperanza... fuerzas para que sobrevivan a las inclemencias del tiempo. Una caricia que muchos jamás la han sentido. Sus caras de agradecimiento y felicidad al menos por un rato, alimenta el alma. Ese es mi pago, esa es mi satisfacción".

Claudio siempre tuvo animales, pero desde hace 8 años comenzó a empatizar con el sufrimiento de los animales abandonados en las calles y muchos también, en sus propios hogares. Y fue en ese momento que se dijo a sí mismo, que no podía quedarse de brazos cruzados viendo galopar el sufrimiento. Quiso hacer la diferencia, "los animales deben saber que hay gente que los ama y los respeta. El camino del rescatista está lleno de dolor, pero también tiene satisfacción, no puedo salvarlos a todos, pero trato de hacer lo más que puedo".

Tenencia

La Manada Animal está ad-portas de convertirse en fundación y hoy opera como un voluntariado que nace para difundir y propagar la tenencia responsable de animales y la adopción de perros quiltros. La conforman Xaviera Arancibia y un grupo de voluntarios, quienes además de promover en su página web la adopción responsable, y encargarse de casos dramáticos de abandono-, también apenas comenzó la pandemia- comenzaron a realizar rutas de alimentación.

Xaviera Arancibia es abogada y relata cómo organizan las rutas de alimentación . "Tenemos reuniones semanales con dinámicas horizontales, formamos equipos donde nos repartimos tareas y sectores dentro del sector de Playa Ancha. Salimos a repartir los días lunes y jueves, con bidones de comida que les cocinamos, más alimento seco y agua. Hemos iniciado las ollas comunes para animales, porque donde un humano sufre, atendido el contexto, un animal también, incluso más".

"Xavi", como le dicen en la manada, cuenta que "vamos haciendo un mapeo de los sectores y sus necesidades. Falta mucha ayuda. Nosotros reunimos dinero solo a base de ayuda directa de personas que empatizan con la causa, y de ninguna institución ni empresa. Todo a pulso".

Sin embargo, la abogada animalista argumenta que "lo más satisfactorio es que en los casos de las rutas y los rescates, consigues revertir la cruel realidad de un animal. Cambiar su destino, que después de todo lo personal que tuvimos que postergar, lo logremos".

Deuda

Ambos rescatistas coinciden en que, lo más frustrante de las rutas y de los rescates en general, es la cantidad de animales en malas condiciones que hay con sarna, sin esterilizar, enfermos, desnutridos y por otro lado, que no haya acceso a servicios veterinarios, y además ser testigos de cómo la sobrepoblación de perros y gatos se descontrola. Esto, a juicio de los rescatistas-debido a que las autoridades no controlan, ni fiscalizan como se debería la ley de tenencia responsable de animales.

Arancibia relata que se envió una carta de denuncia a la Municipalidad de Valparaíso firmada por cuatro agrupaciones animalistas, ciudadanos y ciudadanas de la ciudad, exponiendo una serie de graves situaciones relacionadas a la fiscalización de la tenencia responsable de animales, que los rescatistas atribuyen al funcionamiento del Departamento de Medio Ambiente de la Municipalidad de Valparaíso.

En esa línea, para Xavi el tema de la tenencia responsable está al debe "somos un país irresponsable y tenemos una deuda histórica con los animales, en todos sus ámbitos. Referente a la tenencia responsable, falta fiscalización, implementar las figuras que describe la ley 21.020 y su reglamento. Falta mucha voluntad política y hacer la pega. Y siendo ciudadanas de Valparaíso, es deprimente ver cómo no funciona el Departamento de Medio Ambiente de Valparaíso".

La abogada señala que "falta una verdadera fiscalización, dictar la ordenanza municipal, cuyo plazo ya caducó. Usar los recursos de medio ambiente, tales como el vehículo y profesionales, en lo que se deben ocupar y no para otras funciones de la Municipalidad. Que la SUBDERE también cumpla su función en esta problemática".

¿cómo ayudar?

Para ayudar a Claudio en sus rutas con aportes económicos voluntarios a la siguiente cuenta: Banco Estado, Cuenta Rut: 11546504, Rut 11546504-k a nombre de Claudio González Orellana. Asunto Aportes. O escribir al siguiente correo para colaborar con frazadas o premios para rifa Claudio@teknocorp.cl.

La Manada utiliza un Instagram que se llama @la_manadakan y www.fundacionmanada.cl. En estas plataformas pueden encontrar casos, historias, principios y puede realizar aportes, entregar ayudas o amadrinar o apadrinar rescatados.

"Los animales deben saber que hay gente que los ama y los respeta".

Claudio González, animalista.