Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Deportes
  • Servicios
  • Tiempo Libre
  • Estrellas

Rubro gastronómico de la zona espera el 10% de las AFP's para salvar sus negocios

Cámaras de Comercio de Viña y Valparaíso desean reactivar sus locales, sin embargo no poseen subsidios ni certezas sobre nuevo funcionamiento.
E-mail Compartir

Erika Rojas Salazar

Valparaíso y Viña del Mar esperan salir de cuarentena e ir poco a poco avanzando en el desconfinamiento con el fin de retomar la actividad económica resguardando los protocolos sanitarios establecidos por la autoridad. Pese a que no existe una fecha precisa para la reapertura de locales comerciales no esenciales, los del rubro gastronómico están angustiados y con mucha incertidumbre de cómo será volver a esta nueva realidad COVID.

"Día a día crece la inseguridad y la viabilidad de los diferentes tipos de negocios que ya están al borde de la quiebra soportando un estallido social y prácticamente una cuarentena que tiene flujos en cero y con gastos de arriendo y cotizaciones previsionales", expresa Rodrigo Rozas, presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Viña del Mar.

Con banderas negras en calle Valparaíso, como signo de muerte anunciada y duelo en el gremio, los locatarios viñamarinos resisten los embates de la crisis, que los tiene sin poder abrir, sin subsidios de arriendo, acogidos a ley de protección de empleo y con escasos socios beneficiados con créditos bancarios.

"Por lo que se considera en la primera fase los restorantes y cafeterías que son los más afectados en esta crisis financiera funcionarán en un 25 % de capacidad lo que se traduce en malos resultados, tal vez en pérdida en su funcionamiento operacional y un gran problema con el recurso humano que quiere comenzar a trabajar el 100% y según este aforo sería imposible", recalca el dirigente viñamarino, quien lamenta día a día el cierre de más y más locales, entre ellos la pastelería Nino's, una de los últimos en bajar sus cortinas junto a Diego Pizzas de calle San Martín,

"Lamentablemente el comercio viñamarino está muy resentido y decepcionado con el municipio y el Estado que siguen cobrando las patentes con concepto de basura y derechos publicitarios", sostuvo el dirigente.

Rozas sostiene que no han sostenido reuniones con autoridades sanitarias, pero han estado en contacto con colegas del sur de Chile que ya empezaron con la apertura inicial y la experiencia es negativa, pues no muchos han podido abrir por las condiciones impuestas.

"Sin opciones de conseguir créditos, las deudas se siguen acumulando y solo por concepto de arriendos cada socio debe pagar entre 1 y 10 millones de pesos", sostuvo Rozas, quien adelantó que varios locatarios apuntan a lograr sacar el 10% de su AFP para sacar adelante sus negocios.

En el puerto

En Valparaíso la situación es igualmente complicada.

"Estamos claros que reaperturar debe responder a indicadores sanitarios. El turismo y el comercio local respeta el tema, pues nuestro desarrollo está inserto en la comunidad, es una cadena. No tenemos claro en qué momento va a suceder, creemos que antes de septiembre será imposible, pero suponemos que hay que apuntar al turismo local e interno", sostiene Marco Brauchy, presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Valparaíso.

Al igual que en la ciudad Jardín, Valparaíso ha visto cómo el gremio ha ido desapareciendo tras el estallido social y la pandemia. La crisis se instaló y para el dirigente solo la liquidez permitirá que el comercio y el rubro salgan adelante y a su juicio es el gobierno quien debe intervenir dado que el 75% de la mano de obra la otorgan las Mypes y las Pymes.

Criterios a la medida

Marco Brauchy al hablar de los protocolos sanitarios de reapertura, indicó que no es posible crear medidas adecuadas y particulares a cada caso sentados en una oficina en Santiago.

"Lo que ocurrió la semana pasada en Aysén y Los Ríos ojalá no se replique, pues los protocolos no eran rentables para una reapertura y solo 4 de 60 pudieron hacerlo. O sea en vez de facilitar las cosas, le bloqueamos la opción de reaperturar. Es que sin inyección de liquidez es imposible reabrir", sostuvo Brauchy.