N.L.G.

Sin relajos de por medio, e inspirados por la consecución del ascenso, ayer el Leeds United goleó 4-0 en casa al Charlton Athletic y cerró la temporada como campeón del Championship con 93 puntos, sacándole 10 de ventaja a su más cercano perseguidor, el West Bromwich Albion.

Adentro de Elland Road solo faltaron los hinchas de Leeds, eufóricos por la vuelta a la Premier League después de 16 años. Los goles, a esta altura parte de la estadística, fueron convertidos por Ben White (14'), Stuart Dallas (28'), Tyler Roberts (51') y Jamie Shackleton (66').

La fiesta vino después. Primero con el dueño del club, el empresario italiano Andrea Radrizzani, quien llevó la copa hasta una esquina de la cancha donde estaba preparada la fiesta. Los jugadores entraron con las medallas puestas y una camiseta blanca que decía "Champions 20", en alusión a la temporada.

El último en ser anunciado y en ingresar fue Marcelo Bielsa, reticente en un primer momento a unirse a la fiesta, lo que no pudo evitar después de que en el plantel lo invitarán a cumplir con la ceremonia de alzar la copa. Como pocas veces, el rosarino aceptó y se unió a la fiesta, aunque a los instantes después se escabulló del grupo de jugadores y se ubicó en la mitad de la cancha junto al cuerpo técnico y su infaltable ayudante, el chileno Gabriel Aravena, más conocido como "Cachureo".

Consultados por Leeds TV, los jugadores solo entregaron elogios para el exentrenador de la Selección. "Esto no sería posible si no fuera por él, esta es una mezcla de un grupo de trabajadores y talentos jóvenes que fueron conducidos muy bien por él", dijo el defensa Liam Cooper.

El delantero Patrick Bamford, que anotó 16 goles en la liga, habló de su especial relación con el DT: "Es chistoso ver a Marcelo celebrando, es una relación de amor y odio porque te pide tanto en los entrenamientos, pero en el fondo todos sabemos que es para hacerte mejor jugador, es la pura determinación de mejorar. Es un tipo muy querible, no solo por mí".

Nadie se llevó los tres puntos en el duelo de chilenos, quienes ni siquiera alcanzaron a toparse en cancha. El Inter de Milán, con Alexis Sánchez como titular, empató sin goles ante la Fiorentina de Erick Pulgar. El "Niño Maravilla" salió en el minuto 70, mientras que el volante ingresó cinco minutos más tarde.

No coincidieron, pero Alexis mantuvo el rendimiento positivo, siendo uno de los mayores generadores de jugadas en la ofensiva interista. A medida que los golpes y la marca personal de Nikola Milenkovic lo mermaron, el chileno se fue desgastando en lo físico.

Pero al menos en el primer tiempo el Inter mereció abrir la cuenta. Especialmente a través de Romelu Lukaku, quien tuvo al menos dos chances de gol. Una en el minuto 4 tras una serie de rebotes que el portero Pietro Terracciano sacó en área chica. A los 34' tuvo un tiro cruzado que Alexis no alcanzó a cruzarse para conectar. Antes Nicolo Barella tuvo otro remate.

Erick Pulgar entró en el 75' y ayudó a comandar un par de contragolpes que los "Violas" no supieron concretar en los últimos minutos. El segundo empate consecutivo es un golpe para el Inter, que cedió el segundo lugar en la tabla al Atalanta con 74 puntos, uno más que los de Antonio Conte.

Los aplazados Juegos Olímpicos no podrían realizarse el año que viene si la situación de la pandemia del coronavirus sigue como hasta ahora, según dijo ayer el presidente del comité organizador. En una entrevista con la televisora japonesa NHK, Yoshiro Mori dijo tener esperanza en que la situación mejorase, y sugirió que encontrar una vacuna era crucial. "Si la situación actual continúa, no podríamos", dijo Mori. El COI y los organizadores también han dicho que no habría otro aplazamiento, y en su caso, se cancelarían los Juegos. "Sería demasiado para nosotros responder a estas preguntas hipotéticas", dijo Mori. "No creo que esta situación dure otro año", agregó.