Pacientes de residencia sanitaria Hotel Ibis dicen que mejoró el servicio
Salud había abierto un sumario sanitario tras denuncias. Eso sí, huéspedes dicen que ellos tienen que lavar su ropa.
Belén Velásquez Neracher - La Estrella de Valparaíso
Hace algunas semanas diversas fueron las denuncias en redes sociales sobre la baja calidad de las comidas y el deficiente aseo al interior del Hotel Ibis de Valparaíso, el que se encuentra operando como residencia sanitaria para enfermos o sospechosos de COVID-19. Incluso el seremi de Salud (S) Jaime Jammet, había anunciado un sumario sanitario para las empresas a cargo de dichos servicios en el recinto. Entre los problemas se encontraban la mala higiene de las habitaciones y la preparación de las comidas, como por ejemplo, un plato de guatitas que mandó a una residente al hospital.
Tras aquello, parece haber mejorado la situación. Si bien en el lugar ya no están los mismos huéspedes que denunciaron la precariedad de la alimentación, hoy otros pacientes hablan bien del servicio entregado.
Buena comida
Philips, de 40 años, ingresó al Hotel Ibis durante el fin de semana luego de haber sido contacto estrecho del chofer que lo lleva a su trabajo y que fue confirmado como COVID-19 positivo.
Si bien Philips reconoce que "en general soy mañoso con las comidas, la que traen se ve bien preparada y, por ejemplo, como no como ensaladas, me dieron la opción de reemplazarla por más fruta".
En ese sentido, el huésped dice que "para la once es un sandwich y un té y para el desayuno puede ser un sandwich con una fruta". Aunque critica que a veces una sola rebanada de pan cortada a la mitad le resulta poco. "Lo fome es que no me dejan entrar galletitas, tengo que comer sólo lo que me dan acá".
"El almuerzo es entre las 12.00 y las 13.00 horas porque somos hartos, entonces se demoran. Dan hartas verduras, ensaladas. El domingo almorcé papas cocidas con un frito de acelga y hoy (ayer) me trajeron lentejas. En la noche del domingo me trajeron zapallo italiano con arroz y carne".
En cuanto al aseo, Phililps cuenta que todos los días "viene una niña a limpiar solamente el baño. Yo tengo que hacer el aseo de la pieza y lavar la ropa en el baño, luego secarla y para eso tengo una silla y abro la ventana, así que no tengo donde colocar la ropa, aunque he aprovechado de andar en pijama", contó el paciente desde su habitación.