La pandemia pausó su ascenso
El playanchino Dagoberto Ovando Lecerf entrena desde su casa con el objetivo de ganarse un cupo para los Juegos Panamericanos del 2023.
Desde el 20 de octubre al 5 de noviembre de 2023, se disputarán los Juegos Panamericanos en nuestro país, siendo Viña del Mar una de las subsedes del evento que recibirá las disciplinas de fútbol masculino y femenino, vóleibol playa, surf y triatlón.
Mientras la pandemia desvió el foco de atención pública sobre los planes para dicha instancia, algunos deportistas siguen buscando formas para entrenarse de cara al evento pese a la crisis sanitaria. Ese es el caso del seleccionado nacional de ciclismo de pista, Dagoberto Ovando Lecerf, quien ante la expansión del COVID-19, debió ver pausado su ascenso de categoría élite de la disciplina tras un exitoso 2018 en que obtuvo el bronce en los Suramericanos de Cochabamba y un 2019 de transición.
"Estaba empezando un periodo mucho más duro de rendimiento, luego de pasar años entrenando a un ritmo más suave, pasé de categoría junior a élite, que ya no tiene límite de edad. Lamentablemente, ahora en julio era el selectivo de la categoría en que los jueces registran el tiempo para seleccionar a los que mejor rinden para representar al país en el Panamericanos, pero se suspendió", cuenta el playanchino de 20 años.
De la pista a casa
Aunque de principio, tanto el confinamiento voluntario como el posterior anuncio de cuarentena obligatoria no se los tomó de muy buena manera, Dagoberto finalmente adaptó el living de su casa y siguió en lo suyo. "Me sentí muy frustrado porque estaba en un momento único y especial para todo deportista, pero aprendí a llevarlo, me di cuenta que no saco nada con achacarme, porque no puedo hacer más que continuar entrenando para volver a full", confesó.
En una tarde, armó junto a su hermana los implementos que lo acompañan desde marzo a entrenar en el encierro. Con el parlante al máximo, que posicionó a un costado de la bicicleta, el porteño cumple con el riguroso horario que su entregador le indica semanalmente por videollamada. "Instalamos un rodillo que simula el pedaleo de la bici, pero está estática, eso ocupa como la mitad de mi living", relata Dagoberto entre risas, revelando además que su patio también sufrió cambios, ya que "a unos fierros les colocamos soportes bien artesanales para hacer pesas. En el gimnasio me pudieron prestar unas barras y discos, así que con eso me las arreglo. Es sagrado hacer dos horas de bici por la mañana, luego en la tarde pesas, y en la noche retomo con rodillo para soltar esa carga".
Seguirá en la estática
A pesar de que 250 deportistas de alto rendimiento ya cuentan con la opción de volver a entrenar gracias al permiso único colectivo otorgado por el ministerio del deporte, Ovando continuará en la estática hasta que sea estrictamente necesario volver a la pista, pues para el joven deportista "resulta mejor si prevengo ahora, en el fondo no exponerse es ganar tiempo a futuro, aunque se hace difícil a ratos porque un ciclista se caracteriza por recorrer los cerros y todas las rutas posibles. Tengo todas las ganas de estar en los Panamericanos por primera vez en categoría élite y lo mejor que puedo hacer es aguantar y seguir pedaleando".
Aunque el seleccionado nacional se ha dedicado por completo al ciclismo, también sabe que la hora de comenzar una carrera universitaria se acerca, por lo que adelantó que "me gustaría estudiar para estar más completo, si bien la experiencia de ser deportista me ha enseñado muchas cosas, puedo complementar todo en la carrera de preparador físico o bien pedagogía en educación física".
Camila Rojas Vargas
deportes@estrellavalpo.cl