Vecinos proponen que el Estado expropie predio de expetroleras
Organizaciones que buscan convertir en un megaparque el terreno que dejaron en Las Salinas plantean que existen alternativas y que el único uso posible para las 16,7 hectáreas sin provocar riesgos es la natural.
En mayo recién pasado, en plena pandemia por el COVID-19, cerca de 50 organizaciones ciudadanas de Viña del Mar adhirieron a la carta de rechazo en torno al proceso de biorremediación con bacterias que la Inmobiliaria Las Salinas - dueña del preciado terreno que por 80 años ocuparan las expetroleras en Las Salinas- empleará para descontaminar el predio y concretar allí un "nuevo barrio para Viña del Mar".
Según sostienen en esta misiva abierta, en el actual contexto sanitario mundial, la comunidad se ha vuelto cada vez más consciente de los riesgos biológicos a los cuales puede verse enfrentada la humanidad de manera global producidos, precisamente, por microorganismos como virus, bacterias y hongos.
De ahí que las organizaciones mantengan la alerta encendida, en especial a la espera de lo que pueda resolver el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) frente al último proyecto presentado por la empresa, el tercero que involucra la descontaminación de la zona. El plan ya ha tenido 251 observaciones ciudadanas.
"Hoy en día sólo esperamos que la calificación ambiental para este proyecto sea rechazada (...) Si declaran admisible este proyecto ellos van a ser los culpables de que la contaminación llegue a las personas y se dañe su calidad de vida, estamos hablando de bacterias, el uso de bacteris durante la peor pandemia que ha enfrentado la humanidad", plantea Gonzalo Pavez, vocero de Un Parque para Las Salinas.
Las organizaciones agrupadas en torno a Un Parque para Las Salinas comenzaron a visibilizar los riesgos ambientales en torno al uso de los terrenos de las expetroleras en 2018, sin embargo, tal como lo precisa Pavez, las organizaciones se sumaron a un trabajo anterior que desde antes, ya venía realizando el Comité Pro Defensa del Patrimonio Histórico y Cultural de Viña del Mar, liderado por la recientemente fallecida Patricia Arellano .
Un parque
Mario Tobar, de la Agrupación 14 asientos y miembro de la junta de vecinos Santiago Cabrera de Santa Inés, plantea un aspecto que para alguien podría tratarse de mero romanticismo, sin embargo se refiere al valor que representan los espacios públicos en la vida de las personas y la importancia sobre su preservación.
"El mirador 14 asientos es un lugar de paz, de inspiración, de amor...muchas parejas que se constituyeron en el sector venían a pololear aquí. Este lugar inspira a la juventud, motiva querer salvar este mirador que permite observar desde Valparaíso hasta las dunas de Concón, es un lugar mágico", comenta Tobar.
Este vecino de Santa Inés agrega que preocupados por el destino que tendrá el paño de Las Salinas, acudieron a la Dirección de Obras Municipales (DOM) para consultar qué ocurriría con ese mirador una vez que se concrete el pretendido proyecto de Las Salinas.
"Existe lo que se llama cono visual, que va desde 45° que es lo mínimo y 360° lo máximo. Dejaron el mínimo mirando hacia el norte, significa que perderíamos toda la vista hacia el sur, hacia Valparaíso. miraríamos sólo el horizonte", advirtió Mario Tobar.
Pero la defensa del predio no sólo se relaciona con la preservación de la vista, sino que el riesgo que puede representar el movimiento de tierras contaminadas con hidrocarburos.
"El terreno tal cual está no es un peligro para la población pero si se remueven las tierras sí es un peligro porque hay químicos cancerígenos, pesticidas, insecticidas, metalespesados por 84 años de funcionamiento de las petroleras. Este debe ser el terreno más contaminado de Chile", plantea Gonzalo Pavez.
De ahí la propuesta de las organizaciones en el sentido que pueda evaluarse que el Estado expropie las 16,7 hectáreas y las convierta en un parque, un pulmón verde que honre la cualidad de "ciudad jardín" de Viña del Mar.
"Después de esta pandemia la gente va a necesitar espacios de esparcimiento y este lugar estaría ideal para eso. Qué mejor que respirar frente al mar, recuperando salud.
Las organizaciones lo han discutido y la fórmula que han pensado es la de la expropiación, que el Estado transfiera este terreno por el bien de la comunidad", propone Roxana Bernal, integrante de la Agrupación 14 Asientos.