Familia completa se contagió de COVID y logró recuperarse
Los cuatro integrantes de los Leiva Miño pasaron duros momentos al ser hospitalizados.
Francisca Palma Sc. - La Estrella de Valparaíso.
La voz de Juan Leiva se escucha con una envidiable felicidad. Entre risas y emoción, nos cuenta que hace un par de días, su doctor tratante del hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar, por fin, le dio el alta. Para él, el alta más importante de su vida.
Tras batallar durante 33 días contra el coronavirus, hoy, a sus 70 años, puede decir que salió victorioso y regresa a su casa en Gómez Carreño con una sonrisa que no se la saca nadie.
Es que Juan logra representar a un gran porcentaje de chilenos que han padecido esta potente enfermedad durante los últimos meses, pero la diferencia es que no la vivió solo: toda su familia se contagió. Así es, los cuatro integrantes de los Leiva Miño dieron positivo por coronavirus.
"Nosotros somos una familia de cuatro personas, yo con mi esposa Rosa, mi hijo mayor Marcelo de 42 años y mi hijo menor Sebastián de 36. Sospechamos que mi hijo se contagió en el trabajo y así nos empezamos a contagiar, Sebastián se empezó a dar cuenta de nuestros malestares, hasta que Marcelo no dio más y tuvimos que llamar a una ambulancia para que lo llevaran. Quedó inmediatamente hospitalizado en el Fricke", nos revela Juan.
Al día siguiente de la hospitalización de unos de sus hijos, Juan ya no daba para más. Situación que lo obligó a asistir a un centro de salud… y así pasaron 33 días.
"Estaba muy mal, tenía mucha tos, me sentía ahogado. Mi hijo menor se preocupó todo el día de mí y me llevo al hospital Fricke también y después de 8 horas de espera pude ingresar. Me hospitalizaron, estuve en la UCI una semana porque estaba grave, con pérdida de la conciencia y en total estuve 33 días en el hospital. Por último, me mandaron a mi casa con hospitalización domiciliaria por 15 días", cuenta el viñamarino.
Regreso a casa
Luego de irse de su casa producto del contagio, Juan no supo más de su esposa y de Sebastián.
Cuando volvió se enteró de los malos momentos que vivieron sus familiares.
"Cuando llego a mi casa me entero de lo que pasaron mi hijo y mi esposa en la casa y me dio tanta pena no saber cómo lo habían pasado, de no estar ahí con ellos. Unos amigos los ayudaron, le compraban las cosas y entre ellos se hicieron compañía, pasaron los días en cama y con remedios caseros, pero no empeoraron", explica.
Juan vive el día a día con una serie de enfermedades, pero también, con una serie de anécdotas. Asegura tener "más vidas que un gato" y que "las ha vivido todas". Hoy, a sus 70 años, espera que este sea la última lucha que contar y que una historia así no se vuelva a repetir.
"Tengo varias patologías, soy operado del corazón, tengo hipertensión, soy operado de la cadera, de la rodilla, tengo hartas cosas, pero hoy estoy feliz, estoy extremadamente emocionado. Estuve en la UCI y las cosas que vi ahí son muy difíciles de detallar, pero ver cómo me recupero es una emoción incontrolable. Haberlo vivido es horroroso, sobre todo, porque toda mi familia se contagió, es algo que no se lo deseo a nadie y les recomiendo que se cuiden", reflexiona Juan Leiva.

