Luego de hacer historia en los Panamericanos de Lima, que en 2019 contó por primera vez contó con el surf entre sus competencias, la conconina Constanza Fernández se encuentra en su casa pasando esta pandemia, pero con la tranquilidad que tras un mes y medio de lejanía, logró reencontrarse con su amado mar.

"En un principio era complicado porque el practicar surf era visto casi como una especie de crimen, en realidad no podíamos ir al agua. La llegada de la pandemia fue sorpresiva, complicada y generó una especie de miedo no solamente en los surfistas", comenta Constanza, dando cuenta de lo que fue la adaptación en el encierro, pues "no estuve en el agua como un mes y medio, pero sí seguía un plan de entrenamiento en casa, con muchas ganas de poder surfear, nosotros tenemos una especie de adicción positiva con el mar".

Pero la espera de la surfista acabó y su reencuentro con el mar llegó, suerte que no han podido correr todos sus colegas. "Pichilemu, por ejemplo, es la capital del surf en Chile, esa es su principal actividad y estuvieron cuatro meses sin movimiento", analiza la conconina que más allá de lo deportivo, apunta que "se debe tener claro que la pandemia es una situación grave y es a nivel internacional. Es un deporte súper solitario, no le encontraba mucho sentido al comienzo que lo suspendieran. Está científicamente comprobado que el agua salada no es conductor del COVID-19. Aunque pensé que era exagerado, entendí que podía poner en riesgo mi vida, porque surfeando, la tabla te puede llegar en la cara, o te puedes cortar, lesionar, etc y hay que cuidarse porque no hay que generar alta demanda en los centros de asistencia médica".

A Santiago 2023

Al igual que otras disciplinas, el surf vio su calendario 2020 interrumpido. En lo que es el año competitivo, se suspendieron todas las fechas tanto en el país como a nivel internacional. Ante la falta de compromisos, Constanza aprovecha el tiempo para no perder el ritmo en el rendimiento físico tanto con entrenamientos como apoyada en el yoga, que sirve para tener técnicas de respiración, lo que es clave en el deporte.

"Teníamos ganas de hacer un circuito internacional por América y participar en los eventos nacionales que se hacen en esta zona y el sur. También teníamos en vista un panamericano específico de surf que probablemente se iba a realizar en Arica, pero estas fechas se vieron interrumpidas. La principal meta es no perder el estado físico ni la motivación por el deporte. De repente ves muchas trabas, pero quiero convertirme en campeona sudamericana en un futuro y clasificar nuevamente a los Juegos Panamericanos pensando en Santiago 2023 porque la sede, probablemente, pueden ser olas de la región de Valparaíso, lo cual sería muy cómodo porque es mi casa. Están las ganas, entusiasmo pero el mundo cambió. Todos es incierto para todos", promete la deportista.

Nuevas generaciones

Con la experiencia histórica en Lima y sus logros deportivos, entre los que figura el título de subcampeona latinoamericana, la surfista destaca lo que fue la cita panamericana, lo que define como una muy buena experiencia y razones le sobran al anotarse dentro de las deportistas del team Chile y compartir con sus compañeros de todas las disciplinas. "Fue súper interesante y la parte deportiva en el mar, fue una experiencia positiva, es estar rodeada con los mejores deportistas de américa. Es primera vez que el surf está presente y es lo más alto que se ha llegado a aspirar. Uno desea que existan nuevas generaciones que escalen más arriba para llegar a competir con los países que destacan en buen rendimiento".

En esto último, la conconina pone sus fichas y aspira que el futuro del surf nacional escale hasta lo alto, asegurando que "en la nueva generación de surf -de diez a doce años- veo mucho futuro en los más pequeños. Vienen a dejar este deporte que ha sido muy estigmatizado y no visto de manera profesional, ellos vienen con rutina y fuerza comparándose a otras disciplinas. Veo un muy buen futuro de surf para el país".

Sofía Navarro Martínez

La Estrella de Valparaíso