Priscilla Barrera Ll.

En prisión preventiva quedó ayer el expárroco de la Iglesia Nuestra Señora del Pilar de Valparaíso, el sacerdote Sergio Julián Ríos Cordero tras ser formalizado en el Tribunal de Garantía de Rengo por los delitos de abuso sexual en carácter de reiterado en contra de menor de edad.

El tribunal resolvió decretar la prisión preventiva del imputado por considerarlo peligroso para la seguridad de la víctima y también por considerar que su libertad afecta la seguridad de la sociedad toda vez que se investigan otros ilícitos similares en contra de otros menores de edad. Se fijó un plazo de investigación de 90 días.

De acuerdo a lo señalado en audiencia, el sacerdote habría conocido al menor objeto de la denuncia, en su preparación para su primera comunión.

La fiscal jefe de Rengo, Yenny Muñoz, detalló que la denuncia en contra del expárroco porteño se recibió en abril del presente año en la pagina web del Ministerio Público.

"Se trata de una víctima de actuales 25 años de edad que durante los años 2007 a 2010, mientras tenía 12, 15 años de edad, fue víctima de diversos abusos por parte de un sacerdote que se desempeñaba como rector del Liceo San José de Requinoa y la víctima asistía a este lugar a encuentros pastorales", detalló la representante del Ministerio Público.

La víctima es de Valparaíso y habría conocido a su agresor en esta ciudad antes que el sacerdote asumiera como rector en Requinoa.

De acuerdo a la información entregada por la fiscal jefe de Rengo, la víctima habría asistido a encuentros pastorales en el establecimiento educacional, en el marco de los cuales, pernoctaba en el recinto durante los fines de semana.

"El imputado llevaba a este menor, de entonces 12 años, a su habitación para pasar la noche. En ese lugar ocurrían los delitos por los cuales hemos formalizado", acotó la persecutora.

La fiscal añadió que la Congregación de San José, Josefinos Murialdo se encontraba en conocimiento de estas actitudes del sacerdotes, habiendo existido amonestaciones y una investigación que recientemente - 4 de septiembre - declarar verosímil la denuncia.

El imputado fue detenido en la localidad de Rautén y junto a él fueron incautadas evidencias en el monasterio donde se encontraba.

25 años tiene en la actualidad la víctima del expárroco porteño formalizado ayer por abusos.

El corazón solidario de una familia que también obtuvo su departamento en el Condominio Marga Marga 5° Etapa permitió brindarle una solución a Claudia Rozas y sus 3 hijas, quienes habían solicitado optar a un departamento en un primer piso debido a que la menor de las niñas, Samantha, presenta 100% de discapacidad debido a una hidrocefalia congénita severa.

Claudia y su familia habían recibido un escrito otorgándoles un departamento en un 4° piso, solución inapropiada a los requerimientos físicos de la menor de sus hijas. Tras recurrir a diversas instancias, optó por hacer público su caso, logrando activar la buena voluntad de funcionarios del Serviu Valparaíso y de una familia beneficiaria que decidió intercambiar su departamento con el suyo.

Así lo confirmó el director de Serviu Valparaíso, Tomás Ochoa, quien destacó el trabajo en pos de una solución.

"Nosotros entendíamos perfectamente que la opción de un cuarto piso no era una opción válida o que le sirviera a ella por las condiciones de su hija, y ocurrió un tema muy bonito de una familia que había postulado y había recibido su vivienda en un primer piso y decidió cambiárselo por el cuarto piso entendiendo la situación particular de la familia de Claudia, así que estamos muy contentos de haber podido resolver este problema y que finalmente Claudia y su familia puedan tener su vivienda en un primer piso", comentó el director.

Claudia Rozas junto con detallar las diversas acciones que realizó para poder corregir un proceso que, a su juicio, fue erróneo por parte de la propia empresa al asignarle engañosamente un departamento que no respondía a sus requerimientos, agradeció poder tener una solución ad hoc a sus necesidades y las de su familia.

"Creo firmemente que esto no hubiese tenido una solución si no se hubiese hecho público, solo espero que esto no le vuelva a ocurrir a nadie más", planteó esta madre de 34 años que espera poder iniciar cuanto antes una vida junto a sus hijas en el departamento que les permitirá por fin tener un espacio propio.

5 años tiene la pequeña Samantha, la menor de las 3 hijas de Claudia Rozas.