Escuela de Canec facilita continuidad de estudios de niños con patologías
Establecimiento intrahospitalario de la Corporación de Ayuda al Niño Enfermo de Cáncer cuenta con reconocimiento oficial del Estado.
Hace más de 20 años funciona en el Hospital Dr. Gustavo Fricke de Viña del Mar, la escuela intrahospitalaria particular subvencionada de la Corporación de Ayuda al Niño Enfermo de Cáncer (Canec).
El establecimiento cuenta con reconocimiento oficial del Estado para entregar educación formal a niños y jóvenes entre 5 y 18 años y que dadas sus complejas patologías de base, no pueden asistir regularmente al colegio.
En la actual contingencia sanitaria por el COVID-19, la escuela ha trabajado con los profesionales que la integran en dos líneas: primero, desde el área psicológica para minimizar los efectos del confinamiento frente a una enfermedad que puede traer consecuencias graves a la salud del paciente; y segundo, activando cognitiva e intelectualmente a sus estudiantes.
Así lo detalló Pedro Cepeda, director del establecimiento, quien argumentó que "tenemos actualmente un sicólogo que está trabajando y hace sesiones con las familias, estudiantes y profesores. Ha sido bastante beneficioso porque hemos podido detectar cosas a tiempo, tomando cada uno sesiones individuales con el profesional".
40 niños y jóvenes desde prekínder a cuarto medio, asisten regularmente a la Escuela Canec, recinto que, al igual como lo debieron hacer el resto de los establecimientos educacionales del país, implementó diversas estrategias junto a profesores, psicólogos y el equipo clínico del hospital para que los alumnos, aún en condiciones de salud complejas, puedan completar sus estudios regularmente.
Aula virtual
Para realizar este trabajo ha sido clave la interacción virtual de los estudiantes y sus familias con los profesionales del aula y el equipo multidisciplinario, fomentando las clases interactivas para desarrollar el aprendizaje con elementos y materiales disponibles en el hogar.
El uso de la tecnología y las herramientas virtuales se ha transformado en una nueva oportunidad para las familias y los pacientes, cuya condición clínica les impide asistir a clases presenciales. Gracias a las clases virtuales, se pueden conectar y participar activamente junto a sus compañeros, algo que destacó Darinka Álvarez, coordinadora de la escuela.
"Las familias que no se mueven de sus casas porque tienen a un hijo con patología crónica o que pertenecen al Programa Naneas (Niños y adolescentes con Necesidades Especiales de Atención de Salud) del hospital, que vivían una vida solitaria, ahora están más cerca en todo sentido. Los niños están cerca de otros niños que viven las mismas dificultades y los padres que vivían una paternidad muy solitaria y difícil, ahora se sienten parte de un grupo que vive las mismas experiencias y que a través de la escuela pueden ir creciendo y aprendiendo todos juntos" argumentó.